ESTE CAPÍTULO NO ES APTO PARA MENORES DE 18 AÑOS



Capítulo 41 Pareja II

RPOV

Si la noche anterior fue tranquila, esta no lo fue. Los paparazis rodearon el concierto de Marcus. Por lo que tuve que pedirle a Nick que nos buscara en la puerta trasera del club. El nos ayudó a  salir de allí, y esperamos a Marcus en el hotel, para una reunión entre nosotros incluidos Nick y su pareja. Marcus se hospedaba en mi mismo hotel.
Tomamos un par de cervezas y conversamos sobre nuestra amistad y todo lo que habíamos pasado de niños y adolescentes.
Kristen contó una pequeña anécdota de cuando nos conocimos por primera vez y de cómo me veía asustado antes de la audición.














_ El llegó a la casa de Catherine tarde, ya no pensábamos que vendría y estábamos viendo a quien de los otros tres elegiríamos. Todos se creían la última chupada del mango. Unos más creídos que otros. Pero luego llegó Rob, con su pelo largo y la cabeza gacha, escondía esos hermosos ojos detrás de su cabello.
Yo la miraba hecho un tonto, como si no existiera nadie más. Ella me sonrió y continuó su historia.
 _Y vi algo especial en él, el simplemente no quería  aparentar ser el ser más bello de la tierra, el simplemente mostraba su alma. Y hubo esa chispa entre nosotros cuando nos miramos. Y eso fue el inicio de esta locura_ dijo.
_ Entonces, no te contó sobre ti_ dijo Marcus.
_ Si, sobre la audición, que la hizo por mi_ dijo ella.
_ Sí, pero hay más, ¿no te contó como lo molestábamos?_ preguntó Marcus.
_ Marcus, no sigas amigo, no me pongas en una situación complicada_ dije.
_ ¿No te lo contó Bobby?_ insistió Marcus.
_ No me dijo nada_ contestó ella.
_ Pues te lo voy a contar yo_ dijo él.
Yo me pasé la mano por el cabello nervioso.
_ Lo que pasa es que te vio en esta película Into the Wild_ dijo Marcus.
_ Si lo sé _ dijo ella.
_ Bueno lo que pasas es que te vio en aquella película, y un día lo vimos entrar desesperado al departamento con el DVD en la mamo, quería que nos sentáramos  a ver la película, quería que te viéramos a ti_ dijo.
Yo lo miré con los ojos encendidos, Marcus no perdía la oportunidad de molestarme. Miré  a Kristen ella  sonreía, sonrojada.
_ Quisiste aburrir a tus amigos conmigo_ dijo Kristen.
Todos reímos ante su ocurrencia, yo levanté una mano y acaricié su rostro. Estaba orgulloso de ella, y no podía evitarlo.
_ Bueno la verdad es que no nos aburrimos, es solo que no dejamos de molestarlo, porque tenía aquella fijación contigo. Dijo que quería conocerte, que eras hermosa y no recuerdo cuantas cosas más. Por supuesto todos nos burlábamos de él. Pero a Rob no le importábamos. Y entonces  se le presentó la oportunidad de conocerte, la famosa audición de Twilight. Y voló a América como si quedara  a la vuelta de la esquina, solo por conocerte.
Kristen me miró sorprendida, como si escuchara esta historia por primera vez.
_  No digas que no lo sabías_ dije.
Ella volvió  a sonreír y a desviar la mirada a sus manos que estaban cruzadas sobre su regazo.
_ Pues que puedo decirte Kristen, jamás imaginamos que Rob terminaría con la mujer que le quitaba el sueño. En verdad todos sus amigos nos alegramos por él, y por ti también, Rob es un gran tipo, muy leal y honesto. No pudiste encontrar a nadie mejor.
_ Basta Marcus, no sigas hombre_ dije.
_ Lo sé Marcus, muchas gracias_ dijo ella, tomando mi mano por debajo de la mesa para no llamar la atención.

Había tomado un par de cervezas esa noche, me sentía más liberado, más relajado, sentía que las cosas iban por el camino que debían, me apoyé en Kristen al caminar, me sentía un poco mareado, ella me sonrió, su sonrisa era como el cielo.
_ ¿Estás mareado?_ preguntó.
_ Sí, pero no se a que se deberá no he tomado demasiado_ dije riendo.
_ Tal vez solo quieres que te abrace_ dijo mirándome con aquellos ojos de alcoba que me encantaban.
_ Tal vez _ dije besándola cuando el ascensor se había cerrado.
Debo decir que cualquier indicio de mareo se esfumó de inmediato. Sentí mi cuerpo reaccionar al instante que posé mi boca sobre la suya. El ascensor se detuvo en nuestro piso y entramos a la habitación. Ella fue directo a buscar un par de cigarrillos de su mochila ya que se nos habían terminado mientras estuvimos fuera.
Encendió uno para mí y luego otro para ella. Salimos al balcón y fumamos en silencio. Me acerqué a ella por la espalda y la abracé fuertemente, besé su cuello y ella se estremeció. Apagué el cigarrillo y le acaricie el rostro, mientras seguía besando su cuello.
_ Pensé que necesitabas descansar_ dijo ella.
_ Lo que necesito es a ti_ dije en su oído.
Ella gimió bajito, tan bajito que no lo hubiera escuchado de no estar tan cerca de su boca ahora.
Tomé su cigarrillo y lo apagué contra la pared. Ella no se movió. Yo seguí a sus espaldas besando su cuello, subiendo por  su rostro hasta sus cabellos. Mis manos recorrían su cintura, sus muslos, mientras mi boca buscaba la de ella.
Kristen giro su rostro solo un poco para darme acceso a sus labios. Y mi boca encontró su destino, la besé suavemente al principio, sintiendo el sabor a cigarrillo y cerveza en sus labios.
La hice girar hasta que su cuerpo se encontró frente al mío y la besé con desesperación, acercándola  a mi cuerpo.
_ Rob entremos_ dijo pueden vernos.
_ Nadie nos verá ahora, es tarde_ dije.
La levanté un poco y la coloqué sobre mis pies de modo que pudiera tenerla más cerca.
Tomé su rostro con una de mis manos para acércala a mi boca, y ella respondió entreabriendo sus labios para darme alcance a su lengua tibia y húmeda que esperaba por mí.
Se separó de mí un poco, pero su boca jadeante seguía  a menos de 2 centímetros de la mía.
_ Rob entremos_ pidió_ no me siento cómoda aquí a fuera, pueden vernos.
Yo hice lo que me pidió, la llevé dentro sobre mis pies mientras ella reía feliz.
_ Me cargas como si fuera una niña chiquita_ dijo.
_ Eres mi niña pequeña_ dije volviéndola  a besar desesperado.
La llevé hasta el borde de la cama pero no la acosté, seguimos parados, ella sobre mis pies y empecé a acariciarla debajo de su ropa, sus senos estaban tibios y suaves, ella empezó a jadear más deprisa.
_ Dios Kristen!!!!! Estas suave y tibia, tu piel se siente tan bien debajo de mis manos_ dije.
Ella me miró con ojos de deseo.
_ ¿Te gusta?_ pregunté_ te gusta que te toque. Dime, ¿te gusta que sea yo quien te toqué?
Ella cerró sus ojos, sintiendo mis caricias.
_ Si_ respondió.
_ Mírame Kristen, déjame ver tus ojos cuando me respondes_ dije.
Ella abrió sus ojos y los cruzó con los míos, aquellos ojos verdes brillaban en la penumbra de la habitación. Antes de que ella vuelva  a responder, introduje mi otra mano  en la parte trasera de su pantalón y ahora estaba acariciándole los glúteos. Ella volvió a cerrar los ojos y curvó su espalda. Eso medió mejor acceso a sus senos y ahora tenía mi boca sobre ellos. Ella gemía a cada caricia que le daba. Introdujo sus dedos entre mis cabellos y me atraía hacia ella.
Retiré su camiseta en un solo movimiento y la tuve desnuda de la cintura para arriba. Desabroché su pantalón y volvía  a introducir mi mano en su pantalón acariciando su trasero. Y la otra mano de vuelta sobre aquellos senos  redondos y perfectos. La miré a los ojos de nuevo y le volví a hacer la misma pregunta.
_ No me has dicho aún ¿Te gusta que te toque?_ pregunté.
Ella me miró a los ojos entreabrió los labios y respondió.
_ Sí, me gusta.
_ ¿Qué es lo que te gusta? _pregunté incitándola a hablar, a decirme lo que quería.
_ Me gusta.... que....
Ella siguió jadeando. Y depositó su cabeza en mi hombro.
_ Kristen_ dime, que es lo que te gusta_ insistí.
Ella volvió a mirarme suplicante, se sentía avergonzada. No tenía porque, no tenía porque avergonzarse de decirme lo que ella quería, lo que le gustaba, lo que deseaba.
La bajé al suelo y  retiré su pantalón, hasta sus rodillas. Me agaché, la miré a los ojos mientras  le sacaba  los  zapatos  uno por uno, mientras ella se sostenía en mis hombros,  luego retiré  por completo su pantalón. La volví  a subir sobre mis pies. Ella me sacó la camisa, dejando al descubierto mi torso, recorrió mi pecho con ambas manos, recorriéndome además con sus ojos.
_ Levanté su rostro y la besé mientras que mis manos recorrían su cuerpo de un lugar a otro. Introduje mi mano ahora en su panty, separé mis piernas en un movimiento, de modo que ella tuviera también sus piernas separadas y llevé un dedo a su centro, su sexo estaba ardiente y húmedo, esta lista para mí. Ella emitió un sonido seco desde el fondo de su garganta.
_ Dime que te gusta_ pedí de nuevo.
Ella volvió  a mirarme, su rostro estaba rojo de placer, sus ojos entornados por el deseo.
_ Dímelo.
_ Me gusta que ... que me toques_ dijo al fin.
_ Descríbemelo, describe lo que te gusta_  le pedí.
Ella empezó a hablar sin mirarme. La interrumpí.
_ Dímelo mirándome  a los ojos_ exigí.
Ella me miró  a los ojos, entreabrió los labios y gimió fuerte cuando yo empecé a acariciar su centro más rápidamente.
_ Me gusta_ empezó diciendo_ me gusta que me toques los senos, se siente maravillo, tus manos son grandes, pero a la vez suaves y gentiles.
Yo llevé una mano a sus senos, los tomé ambos con una sola mano y ella reaccionó, jadeando rápidamente.
_ Sigue_ ordené.
_ Me gusta, tu boca en mis pezones, me gusta que los lamas, los chupes y los muerdas. Tu boca es tan cálida, húmeda, me excita tener tu boca en mis senos.
Eso fue exactamente lo que hice, por supuesto que a mí también me gustaba acariciarla de aquella manera, poder sentir que ella me pertenecía.
Lamí la punta de aquellos pezones duros , erectos y rosados, los chupé dentro de mi boca y jugué con ellos con mi lengua. Y los mordí suavemente mientras ella arqueaba su cuerpo y gemía una y otra vez repitiendo mi nombre.
_ Robbb, Uhhhhh,ahhhhhh, Robb, por favor.
_ Por favor que amor, dime, dime lo que deseas, dime lo que te gusta.
_ Me gusta , que... Uhhhh. Siiiiiii.
_ ¿ Que te gusta?_ pregunté otra vez.
Ella hablo mientras desabrochaba mi pantalón y lo bajaba lo mejor que podía.
_ Me gusta que me toques_ dijo.
_ Dime en donde te gusta_ ordené.
_ Me gusta que me toques en mi sexo_ dijo.
Dios!! Yo ya estaba totalmente fuera de mí, y oírla hablar así, me ponía salvaje. Seguí acariciándola en su centro cada vez más rápido. Y ella movía sus caderas contra mi mano.
Yo retiré su Panty con mi mano libre, y esta cayo a través de sus piernas, largas y perfectas, yo no podía más. Ella retiró mi bóxer y colocó su pequeña mano sobre mi miembro que pulsaba dolorosamente por el deseo de poseerla.
Era yo quien jadeaba pesadamente ahora, pero no podía desconcentrarme, quería que ella se liberara por completo y lo estaba logrando.
_ Dime qué más quieres, que te gusta, que quieres que te haga ahora_ rogué.
_ Me gusta sentir su boca entre mis piernas, me gusta tu lengua húmeda y suave sobre mi centro_ dijo con un a vos cargada de sensualidad.
Rápidamente la tomé en brazos y la acosté al borde de la cama, ella me miraba jadeando. Terminé por quitarme la ropa y me arrodillé delante de ella. Separé sus piernas suavemente y besé sus muslos calientes y contraídos por el deseo y la expectación. Recorrí la distancia desde su ombligo delicioso hasta el inicio de su sexo con mi lengua  ávida de probarla. Ella arqueaba su cuerpo esperando, anticipando.
Y llegué al encuentro de su sexo caliente, húmedo y palpitante y la saboree lentamente, suavemente, mientras ella movía sus caderas al compás de mi boca.
Su aroma me mareaba, la deseaba, quería hacerla mía, estaba desesperado por tenerla. Y la sentí contraer los músculos, estaba cerca, pero ella se inhibió de repente.
_ Kristen, amor, déjate llevar, quiero verte llegar, quiero que llegues en mi boca, quiero sentirte toda mía, solo mía_ dije.
Y volví a acariciarla, mientras  se dejaba llevar, voló al encuentro de su delicioso orgasmo, mientras yo solo podía pensar en ella,  en que quería tenerla para mí por siempre.
Una vez que se relajo de los sucesivos espasmos, subí hasta la altura de sus ojos y volví a repetir la pregunta.
_ Dime, que te gusta, dime que más deseas_ dije viendo sus ojos  ardientes.
_ Me gusta cuando me ......
_ Cuando que_ insistí.
_ Cuando me penetras profundamente_ dijo.
Dios!!! Ya no soportaría un momento más. Me coloqué entre sus piernas y me puse en posición sobre su centro. Y empujé fuertemente dentro de ella. Hasta el fondo , hasta el límite, mientras ambos gemíamos el nombre del otro. Ella abrió sus hermosos ojos llenos de lujuria y yo le pregunté.
_ ¿Así?_ ¿te gusta así?
_ Así, mi amor, así, me gusta sí.
Ella se había liberado, ya no había inhibiciones.
Yo empecé a moverme dentro de ella, una y otra vez, mientras Kristen llevaba el ritmo con sus caderas. La besé con desesperación con hambre, la deseaba tanto, nunca dejaba de hacerlo. ¿Hasta cuándo sentiría ese deseo desenfrenado que tenía hacia ella?
_ Eres deliciosa, eres hermosa, te deseo, te deseo tanto_ dije.
Ella sacó su pequeña lengua para recorrer mi labio superior con ella. Dios!!!!! Se sentía tan bien suave, caliente, húmedo y delicioso.
_ Yo también te deseo_ dijo_ me haces hacer cosas que jamás pensaba que podría.
_ Déjate llevar quiero sentirte_ dije_ quiero amarte, quiero poseerte, quiero que seas mía siempre.
Mis movimientos se intensificaron , golpeaba contra ella con fuerza casi con violencia, su espalda se arqueo, ante mi embiste, y gimió mi nombre.
_ Robbbbb, ah, Dios!!!!, te siento tan bien, así, más fuerte_ rogó.
Y yo se lo di una y otra vez porque eso era lo que yo también deseaba.
_ Kristen dímelo _ pedí.
_ Que quieres que te diga_ dijo en un jadeo.
_ Dime que eres mía, solo mía_ rogué mientras seguía golpeando contra ella cada vez más fuerte y cada vez más rápido.
Su cuerpo se tenso, su cadera se congeló donde estaba mientras me sentía embestir contra ella cada vez más fuerte. Sabía que ella ya no resistiría mucho más al igual que yo que me venía llegar de un momento a otro.
_ Dímelo Kristen_ supliqué.
_ Soy tuya y de nadieeeee mássssss_  dijo mientras sus músculos se llenaban de espasmos alrededor de mi sexo.
Y mi orgasmo llegó al mismo tiempo largo, e intenso, derramándome dentro de ella con fuerza.
Una vez que nuestros cuerpos se relajaron un poco, besé su boca y la miré a los ojos.
_ Kristen, eres increíble_ dije.
_ No Rob, tu eres increíble, ¿que fue eso que me hiciste?_ preguntó un poco atontada aún.
_ Yo no hice nada, fuiste tú quien hizo todo_ contesté.
Recosté mi cabeza en las almohadas y la atraje para que pusiera su cabeza en mi pecho. Acaricie su espalda.
_ Pensé que estabas mareado_ dijo.
_ Lo estaba, pero por el deseo de tenerte_ contesté sonriendo.
Ella rió, y recorrió mi labio inferior con su índice.
_No sabes cómo me hiciste sentir, cuando me hablabas de aquella manera cuando preguntabas lo que me gustaba.
_ Dime, dime como te sentiste_ pedí.
_ Me sentí sensual, sexy, ardiente.
_ Así es como te ves, cada vez que te hago el amor_  dije mirándola con pasión_ Hoy estuviste tan ardiente, me gusto verte así, no sabes cómo me excita verte de esa forma.
Ella se sonrojó.
_ Vamos preciosa, no te sonrojes, me gusta la Kristen ardiente, sensual, sin inhibiciones.
_ Entonces no  te gusto tímida_ afirmó.
_ También me gustas tímida, me gustas fuerte, tomando el control, me gustas pidiendo por lo que deseas, me gustas de todas formas. Y te amos mucho más_ agregué.
Ella se abrazó muy fuerte a mí sonriendo.
_ Puedo preguntarte algo_ dijo.
_ Claro, lo que quieras_ dije.
_ Es verdad lo que dice Marcus, que estabas obsesionado conmigo_ dijo.
La miré, busqué sus hermosos ojos verdes de alcoba y los encontré mirándome, esperando una respuesta.
_ No Marcus se equivoca_ dije.
En sus ojos vi desilusión.
_ Nunca fue una obsesión, cuando te vi en aquella película fue como si encontrara una parte que me faltaba, tu sonrisa me hacía sonreír, su mirada sexy y sensual me hacía desearte. Y mi alma clamaba por ti. Por un tiempo pensé que estaba loco, que eso era ridículo, pero cuando supe que buscaban a tu co protagonista, no  dudé ni por un instante, tenía que conocerte, llamé a Stephanie y le pedí que me consiguiera un lugar en la audición. Cuando supe que podía ir  y conocerte, me sentí confuso, asustado, no sabía qué era lo que estaba haciendo, pero cuando te miré  a los ojos, fue como si me transformara, como si todo estuviera donde debía estar. Y solo me dejé llevar y mira donde estamos ahora.
_ Juntos  a pesar de todo_ contestó.
_  A pesar de todo y de todos nuestros detractores, así es.

Despertamos tarde, no tomamos desayuno, iríamos  almorzar con Marcus y su novia, decidimos llegar todos por separado. Kristen saldría en un taxi y yo iría en el automóvil que estaba usando. Marcus iría por su lado.
Los paparazis, estaban por doquier, acosaron a Kristen al bajar, y me siguieron a mí. A pesar de todo fue un almuerzo tranquilo, Kristen se portó como toda una anfitriona.
_ Estamos muy afligidos por todo lo que han tenido que pasar para poder estar con nosotros_ dijo Marcus, se los agradecemos, especialmente a ti Kristen.
_ No tienes porque Marcus, lo hacemos con gusto, y fue un placer conocerlos a ambos y pasar unos momentos juntos_ dijo Kristen.
_ Realmente es un caos por lo que deben pasar a diario, y no quiero están en sus zapatos_ dijo Marcus.
_ Si, tratamos de sobrellevar las cosas_ dije.
_ Marcus, espero que no te moleste, pero esta noche no iré al tu concierto, estoy un poco        estresada por los paparazis y  mañana tenemos la entrega de premios, aún me queda ver algunos detalles de mi vestuario y quisiera descansar un poco.
_ Ni lo menciones Kristen, te vuelvo a repetir que te agradecemos muchísimo, por el tiempo que nos dedicaste.
_ Ni lo menciones_ dijo ella.

Salí solo en el auto mientras que Kristen lo hacía en un taxi, traté de desviar la atención de los paparazis de Kristen, resultó, ellos me siguieron, pero se produjo un pequeño incidente y rocé el automóvil con uno de ellos, no pasó a mayores, pero decidí que no conduciría por un tiempo y menos un automóvil tan caro como ese.

Aquella noche fui al concierto solo, los paparazis estaban a la orden del día, era estresante y molesto. Llamé a Kristen para decirle que estábamos en camino.






Repetimos el encuentro del día anterior, pero esta vez nos retiramos más temprano, ya que teníamos esa entrega de premios a la que debíamos presentarnos.
Aquella noche dormimos abrazados, juntos, cuando estábamos de aquella manara, parecía que nada en el mundo nos podría incomodar, a pesar de saber que si sacábamos las narices por la ventana, todos nos fotografiarían.

Por la mañana siguiente me vi en apuros, ¿qué me pondría? no había pensado en eso, toda mi ropa estaba regada por doquier y no podía encontrar algo que combinara con un saco azul que quería ponerme. Kristen había ido por su vestido, el que se pondría para la entrega y yo fui  a tocar la puerta de Marcus  a ver si podría prestarme algo. El abrió la puerta y me hizo pasar.
_ Tienes alguna camisa que puedas prestarme_ pregunté.
_ No se amigo, pasa a ver qué  encuentras_ dijo.
Apenas adentro divisé una camisa tirada en el suelo. La tomé y me pareció perfecta.
_ Esta, ¿me la prestas?_ pedí.
_ Esa la he usado anoche para el concierto_ dijo.
_ No importa, tengo tiempo de mandarla a la lavandería_ dije.
_ Pues quédatela_ dijo.
_ Gracias amigo, te dejo, la mando a lavar y me encuentro con Kristen por algunos detalles. Fue bueno verte.
_ Si lo fue amigo, esperemos que podamos seguir viéndonos más a menudo_ dijo.
_ Espero que si_ concordé.

Estábamos listos, Kristen se veía espectacular como siempre con aquel vestido totalmente diferente. Sabía que las miradas recaerían sobre ella.
_ Te ves estupenda_ dije_ estás hermosa.
_ Lo crees, no sé qué hacer con este cabello, así que simplemente lo levante en esta colita ridícula.
_ Estas perfecta_ dije tomándola de la cintura y atrayéndola hacia mí.
Aún se sentí incómoda con el corte de Joan Jett, pero para mí siempre se veía bien.
Besé sus labios tiernos y cálidos. Por un momento largo estuvimos besándonos,  saboreándonos el uno al otro.
_ Es hora de irnos_ dijo separándose de mí.
_ Iremos juntos como quedamos y tu esperarás a Catherine para entrar a la alfombra, y yo esperaré a los muchachos Cullen_ dije divertido, me gustaba nuestro apodo.
_ Está bien, así lo haremos.
_ Pero a la salida te vienes conmigo. Le damos a Summit lo que quiere, pero una vez cumplido con esto, te subes a mi auto y nos vamos juntos_ dije.
_ A su orden mi comandante_ dijo ella cuadrándose y llevando su mano a modo de visera sobre su frente.
Luego rió divertida.
_ No me parece gracioso que creas que te lo estoy ordenando_ dije jugando  a estar molesto.
_ Rob, solo estoy jugando, en vedad me encanta que quieras que salga contigo de la entrega. Y me encanta que seas posesivo a veces_ agregó.
Yo seguí haciendo pucheros, como si estuviera molesto. Ella se acercó y rodeó mi cuello con sus manitos. Me atrajo del cuello hacia ella, besándome con la boca abierta y buscando entrar a mi boca con su lengua. Por supuesto que no me negué para nada, como podía desperdiciar un beso de ella.
Le devolví aquel beso, mucho más intensamente, tomándola de la cintura y acercándola  a mi cuerpo, cuando siento unas pequeñas punzadas en mis manos y mis piernas.
_ Qué es eso_ dije.
_ Que es que_ preguntó a su vez.
_ Tu ropa, me está punzando_ dije riendo.
Ella rió con una risa clara y unos ojos pícaros.
_ Pues está diseñado para que nadie me toque_ dijo volviendo a reír.
_ Pues eso no me gusta nada_ dije.
Ella volvió a reír.

Posamos en la alfombra roja cada uno por nuestro lado como estaba previsto. Kristen entró con Catherine pero yo me quedé detrás del escenario, no veía el motivo para estar sentado viendo cosas que no me atraían para nada por más de dos horas. Le mandé a Kristen un mensaje de texto pidiéndole que me dé el alcancé. Ella llegó con Nikki y Catherine pero hice que se fueran lo más rápidamente posible, Kristen y yo la pasamos solos en un lugar privado en los backstage, por más de una hora y media nos sentamos uno al lado del otro conversando de lo  que sería estar en Vancouver de nuevo, juntos y solos. No habíamos tenido tiempo de eso aún, con toda la locura de las visitas de mis amigos no tuvimos tiempo de conversar sobre Vancouver. Summit nos pondría ahora en el mismo hotel. Ya no estaríamos separados. Era peor para nosotros tener que vivir pasándonos las noches de un hotel a otro, si Summit no quería especulaciones, era mejor mantenernos en el mismo hotel. Esa era una de mis exigencias al aceptar Remember me.
Me llamaron, porque ya faltaba poco para la entrega del premio al actor más Hot del verano. Kristen me miró con aquellos ojos.
_ ¿ Qué?_ pregunté.
_ Con la tal Megan Fox_ dijo.
Yo reí.
 _Te pones celosa de esa mujer_ dije.
_ No_ dijo_ ella no es tu tipo.
La abracé de la cintura mientras preguntaba.
_ Y ¿cuál es mi tipo?
_ Yo_ respondió simplemente.
La besé sonriéndole, ella era perfecta, y tenía razón, ella era mi tipo.
Salimos del privado y fuimos  a la ceremonia.
_ Primero ve tu_ dijo_ yo te sigo poco después.
Asentí y empecé a caminar, uno hombres de seguridad nos escoltarían. Me senté en mi lugar al llegar, y para mi sorpresa encuentro a Taylor sentado en el lugar que le correspondía  a Kristen, antes de preguntarle qué es lo que estaba pasando, Kristen llega y se queda parada enfrente a Taylor, con una mirada de desconcierto.
_ Taylor ese es mi asiento_ dice ella.

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_ Lo siento Kristen, me dijeron que me sentara aquí_ contestó.
Veo la cara de resignación de Kristen al sentarse al lado de Taylor. Esto ya se estaba volviendo ridículo. La miré y le dije con la mirada que todo estaba bien. Ella sonrió resignada.
Y dieron los nombres de los ganadores de los más Hot y   Megan Fox me esperó para subir al escenario, pidiéndome que le ayudara a subir las escaleras, por temor a caerse, la tome de la cintura y la ayudé a subir. Eso fue todo, ella me agradeció arriba con una palmada en la espalda.

De regreso a mi asiento ya no pude seguir viendo a Taylor en el medio, era ridículo así que le dije que saliera de ahí.
_ Muévete _ dije muy cortante pero a la vez tratando de no ser tan seco.
_ ¿Qué?_ preguntó.
_ Muévete_ volví a repetir, es el lugar de mi chica, ya hiciste suficiente.
Taylor se levantó y le dejó  el lugar a Kristen, sus ojos se iluminaron al ver que peleaba por ella. Hablamos de cosas insignificantes y comentarios ridículos de los premios. Llamaron a todos para entregar los 11 premios que habíamos ganado. Subimos al escenario, Kristen y yo en primer lugar. Juntos, eso era raro nunca lo habíamos hecho, traté de colocar mi mano en su espalda, pero dudé un momento, no sabía cómo tomarían mi gesto. Pero después pensé que me importa lo que piensen y coloqué mi mano en la parte baja de su espalda ayudándola  a subir las escaleras. Qué Diablos importaba, ella era mi chica.
Trataron de entregarle el premio a ella, pero no quiso aceptarlo, ya que era muy grande y  bien difícil de agarrado. Lo tomé por ella. Agradecí como pude y deje el pase a Catherine, Taylor habló un poco también y nos retiramos.


Kristen hizo su trabajo posando abrazada a Taylor y dando una que otra entrevista, yo no di ninguna como estaba previsto. Kristen hizo su salida tratando de no ser reconocida, pero era difícil, yo hice lo mismo, y una de las periodistas me vio y me pidió que me acercara, pero yo ya estaba de salida,  Kristen de seguro me esperaba. Así que solo le hice un gesto con la mano.
Kristen me esperaba cerca al automóvil. Nos acercamos juntos y Nick me empujo dentro y después a Kristen, nos quería fuera a ambos.

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Una vez dentro nos relajamos.
_ No estuvo tan mal_ dijo ella.
_ No_ contesté.
La acerqué a mi pecho y ella recostó su cabeza en mi hombro.
_ Estoy cansada_ dijo.
_ Lo sé amor, ahora iremos  a descansar, mañana muy temprano tendremos que volar.
_ Como conseguiste que voláramos juntos_ preguntó.
_ Bueno es cosa de Stephanie, pero no quieren que nos vean llegar juntos. Tú llegarás primero y yo después como si fueran dos vuelos diferente_ dije.
_ No me importa solo quiero que viajemos juntos_ dijo.
_ Así será bebé_ contesté.

_¿Sabes? Preguntaron sobre tu cabello en una entrevista_ dijo.
_ No sé que obsesión tienen con mi cabello_ contesté_ que dijeron.
_ Bueno me puse a remedarte cuando en las mañanas te observas en el espejo arreglándote el pelo.
_ Umm graciosa_ dije riendo.
_ Y no te has puesto a pensar que pensaran cuando se den cuenta cómo es que sabes cómo me arreglo en las mañana_ pregunté sonriendo y besando su cuello.
_ Rob, realmente crees que soy unan tonta, dese luego que sé que pensaran, y me encanta.
Reí divertido.

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Kristen salió temprano para el aeropuerto, yo le di alcance 45 minutos después, dijeron que yo iba en un vuelo diferente al de ella, pero la verdad era otra. Nos sentamos juntos en primera clase y pudimos tener un vuelo cómodo y tranquilo. Al llegar a Vancouver ella fue la que se expuso esta vez  a los paparazis. Yo salí por una puerta diferente y nos encontramos en el hotel. Nos instalamos en nuestras respectivas habitaciones y en cuestión de pocos minutos nos estaban llamando para una reunión con el director y miembros de la producción.