Capitulo 65 Coachella
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Los últimos días de grabación de Bel Ami en Budapest fueron en una hermosa playa, nuestro hotel se encontraba a orillas del mar y mientras Rob grababa sus escenas yo me dedicaba a caminar por la arena, los días habían sido bastante benignos con nosotros y el frío había disminuido.
Suspiré profundamente, había pasado unos días tan agradables en Budapest, faltaba poco para que Rob terminara de grabar y regresaríamos a Londres por unos días. Luego volvería a Los Ángeles y pasarías unos días con mis amigas de la infancia en el concierto de Coachella, estaba entusiasmada por eso, serían 3 días de música, una forma de festejar mi cumpleaños con las chicas de toda mi vida.
¿Qué más puedo pedir? Unos días increíbles con Rob en Budapest y ahora unos días con mis amigas.
Rob había terminado de grabar unas escenas y se acercaba a mí a pasos rápidos. Sonreí al verlo. El me devolvió la sonrisa, sus ojos brillaban, era claro que se traía algo entre manos.
Se detuvo frente a mí y acarició mis brazos con sus manos.
_ ¿No tienes frio?_ preguntó sonriendo.
_ No, el clima está fresco, pero no siento frío, la brisa marina me aclara la mente y me relaja. ¿Tienes una pausa?
_ Si, unos minutos de descanso, quieren cambiar el ángulo de las cámaras. ¿Quieres que caminemos un poco?
_ Me gustaría_ contesté sonriendo.
_ Los paparazis están tratando de llegar desde el otro lado_ dijo_ pero no hay peligro de que lo hagan, han enviado a la policía costera y los mantienen a raya.
_ Me alegra oír eso, no quisiera que los paparazis nos arruinen estos días.
_ La verdad es que nada arruinaría esta semana para mí.
Sonreí, Rob podía ser muy dulce. Lo miré a los ojos, y él se detuvo, acarició mi rostro y sonrió.
_ Aun no sabes lo que significó para mí que volaras hasta aquí_ dijo.
_ Rob, tal vez deberías pensar lo que significa para mí volar hasta Budapest para pasar mi cumpleaños contigo.
Esta vez rió con aquella risa clara y fresca tan característica.
_ Creo que ninguno de los dos gana esta partida, pero aun quisiera que te quedaras conmigo más tiempo en Londres.
_ Rob, ya quedé con las chicas, ellas planearon todo, no he pasado mi cumpleaños con ellas por dos años, bueno tres con este, y querían hacer algo especial conmigo.
Rob hizo un puchero.
_ Robbb, sé que quieres pasar unos días con tus amigos después de que termines de re grabar las escenas que te faltan en Londres, no me quieres a tu lado para eso después de todo.
_ Porque me atribuyes cosas que jamás he dicho.
_ No lo has dicho, pero sé que quieres unos días con tus amigos y para eso no me necesitas.
_ Estas equivocada, siempre te necesito, pero en algo tienes razón quiero unos días en Londres antes de regresar a grabar las escenas de Eclipse. Hablando de eso ¿te dije que David no sabe lo que hace?
Reí a carcajadas.
_ Sí, me lo has dicho unas 10 veces_ contesté riendo de lo lindo.
_ Bueno será mejor que me olvide de eso por el momento, me preocuparé cuando llegue el momento.
_ Bueno, volviendo al tema, ¿estamos de acuerdo en que ambos queremos estos días?_ pregunté.
El sonrió y volvió a acariciarme el rostro.
_ Desde luego que estamos de acuerdo, preciosa, quiero que vayas y te diviertas, que disfrutes de la música y de tus amigas, pero aléjate de los lobos.
Reí de nuevo.
_ ¿Lobos? ¿Cómo Jacob Black?_ pregunté sin entender.
_ No de los lobos que quieran tenerte como presa. A esos lugares van los cazadores de chicas bellas y sexys como tú.
_ NO te preocupes a mí nadie me importa más que tu_ dije poniéndome de puntillas y besando sus labios.
Inmediatamente sus manos fueron hasta mi cintura e intensificó el beso. Poco después me separé de él y lo miré a los ojos.
_ Y tu recuerda que no quiero a mujeres alrededor tuyo en los bares que frecuentas.
_ No te preocupes los chicos siempre miran mi espalda.
_ Ummm, no confío en los chicos cuando están con copas de más al igual que en ti, siempre te pones mucho más amable con todo el mundo cuando estas con algunas cervezas de más.
_ Pues es solo eso, amabilidad, no hay nada más, si alguna persona me pide una foto simplemente no puedo negársela, no sé cómo decir no.
Sonreí.
_ Lo sé, amor, en cierta forma eso es algo que amo de ti, eres opuesto a mí, y tal vez sea por eso que aprecio como eres con tus fans a pesar de que yo a veces no pueda hacer lo mismo.
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En nuestro hotel, acostados en nuestra cama, hablábamos de la regrabación de Eclipse, a fin de mes tendríamos que regresar a Vancouver. Kristen se encontraba recostada en mi pecho y yo la rodeaba con mis brazos. Su mano izquierda también estaba apoyada en mi pecho, y el nuevo anillo de Kristen se hacía notar. Sonreí para mis adentros mientras la oía hablar de Stephanie y David. Me gustaba ver el anillo en su mano.
_ No solo es culpa de David, según hable con Stephanie, Taylor y yo no fuimos muy convincentes la primera vez que grabamos el beso.
_ No sé, para mi estuvo bien_ dije.
_ Yo también pensé que estaba bien, pero bueno será mejor que Taylor y yo lo practiquemos hasta que lo perfeccionemos_ dijo riendo.
_ NO me parece gracioso, mira no me estoy riendo_ dije un poco incómodo.
Kristen sabía que había veces que sentía celos de Taylor, ambos tenían una relación muy estrecha en la que muchas veces yo quedaba excluido, y eso no me hacía muy feliz que digamos. Por lo que Kristen aprovechaba para molestarme un poco.
_ Pues no queda otra, tiene que ser el beso del siglo según Stephanie, así que no queda de otra.
_ Kristen…_ deje su nombre en el aire, me callé y no dije más.
Ella me sonrió y se incorporó para besar mis labios.
_ ¿Sabes que eres mucho más sexy cuando estas celoso?
_ No vas a arreglar esto tan fácilmente_ dije siguiendo el juego.
_ Ummmm, ¿estás seguro de eso?_ preguntó moviendo su mano hacia mi vientre y desabrochando mi camisa.
Kristen sonreía mientras mordía su labio inferior y me miraba de aquella manera tan sexy que me volvía loco.
_ Estoy seguro_ dije pretendiendo no sucumbir a sus encantos, desde luego ya estaba totalmente perdido.
_ Ummm_ dijo deslizando su mano por mi pecho desnudo.
Suspiré, no pude evitarlo, y eso le dio la señal que necesitaba, sabía que no podría contra ella.
Siguió acariciando mi pecho y depositando pequeños besos en la línea media de mi tórax, mientras su mano migraba más al sur.
Mi respiración se aceleró en anticipación a lo que vendría, pero mi mente me decía que la detuviera, que no la dejara salirse con la suya.
_ No creas que con esto se me va a olvidar que prefieres besar a Taylor que a mi_ dije fingiendo enfado.
Ella se detuvo y me miró a los ojos.
_ ¿En verdad crees que prefiero besar a Taylor que a ti?_ preguntó sorprendida.
_ Pues eso parece, no dejas de restregármelo en la cara cada vez que puedes_ dije siguiendo el jueguito.
_ Ummm, déjame besarte y comprobar lo que dices_ dijo mientras me besaba y esta vez definitivamente colocaba su mano sobre mi miembro y me acariciaba con decisión.
Ahora no solo mi respiración me delataba, los sonidos que salían de mi garganta no ayudaban en nada. Mis manos empezaron a acariciar su espalda y mis labios atacaron los suyos con desespero.
Pronto la tenía recostada en la cama y desnuda debajo de mi, y era ella esta vez quien respiraba agitada cuando llegaba al orgasmo justos unos segundos antes de que yo lo hiciera.
El servicio a la habitación acababa de dejarnos una cena muy copiosa, era bueno que pudieran atendernos a las 2 de la mañana. Kristen y yo disfrutábamos de la compañía del otro, solo nos acostábamos y conversábamos, tocábamos un poco de guitarra y cantábamos, o mirábamos alguna película que nos llamara la atención. Comíamos cuando teníamos hambre y eso era justo ahora a las dos de la mañana. Desde luego mañana estaríamos cansados pero no importaba, tratábamos siempre de pasar el mayor tiempo posible juntos cuando podíamos.
_ Me acompañaras a la fiesta mañana ¿no es así?_ pregunté dudando de su respuesta.
_ Desde luego_ contesté_ porque lo preguntas de esa forma como si dudaras.
_ No sé tal vez no quieres ir.
_ No iré si no quieres que vaya_ contestó.
_ No cambies las cosas, desde luego que quiero que vayas y es por eso que me estoy asegurando.
_ Iré_ contestó sonriendo_ y la pasaremos bien_ agregó.
La fiesta de despedida era muy privada, marcaba la culminación de las grabaciones de Hungría, desde luego quedaban unas escenas que grabar en Londres, pero prácticamente estaba casi todo finiquitado. La fiesta era después de todo para la gente de producción de Budapest.
Kristen conversaba animadamente con varias personas, mientras yo la observaba desde el otro lado del salón mientras esperaba por la bebidas en el bar.
Me agradaba verla contenta y relajada, no había sido tan descabellada mi idea de que pasara su cumpleaños en Budapest después de todo.
Creo que ella se divirtió mientras yo estaba trabajando, y pasamos momentos muy agradables juntos.
Inconscientemente ella llevaba sus dedos al anillo y jugaba con él. Sonreí, la quería tanto, era tan importante para mí, que me hacía feliz ese simple hecho de verla tener el anillo presente en su memoria hasta en la inconsciencia.
Tomé los vasos y me acerque al grupo en el que ella se encontraba hablando y le pasé uno.
Ella me lo agradeció con una amplia sonrisa. Coloqué mi mano libre en la parte baja de su espalda mientras me incluía en la conversación. Era tan agradable despreocuparnos por un momento de si alguien nos ve o no y solo ser nosotros mismos.
Ella sonrió y apoyó su hombro en mi pecho, señal inequívoca de que se sentía relajada y tranquila. Conversamos con la gente un poco más y luego nos retiramos a nuestro hotel. Mañana regresaríamos a Londres en donde mi familia esperaba por nosotros.
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La camisa a cuadros de Rob la que tanto me gustaba estaba tirada debajo de la cama, la recogí y la coloqué en la maleta. Me aseguré de que no hubiera algo más tirado por ahí, ya que en 15 minutos saldríamos para el aeropuerto con rumbo a Londres.
Eché un último vistazo a la habitación y cerré las maletas, Rob al igual que todos los hombres, era muy desordenado y olvidadizo. No sé como hacía cuando yo no estaba cerca, supongo que Dean tendrá que ver por él.
Rob salió del cuarto de baño, sonriendo.
_ ¿Cómo haces para sonreír siempre?_ pregunté de repente.
_ Pues con solo verte a ti, se me hace tan fácil_ contestó.
Entorné los ojos y sacudí la cabeza.
_ Eres tan cursi_ dije.
El sonrió de nuevo.
Dean tocó la puerta y nos avisó que el automóvil que nos llevaría al aeropuerto ya estaba listo.
Dean inició la marcha y Rob y yo caminamos detrás de él como siempre hacíamos. John nos esperaba en la puerta al lado de la mini van.
Subimos inmediatamente tratando de pasar desapercibidos. Nos sentamos uno al lado del otro y el auto se empezó a mover.
_ Kristen ¿tienes hambre?_ preguntó Rob de repente.
_ Sí, pero puedo esperar a comer algo en el aeropuerto_ contesté.
_ Tal vez quieras pasar por McDonald antes de ir al aeropuerto aun tenemos tiempo_ dijo.
_ Ummm suena bien, en verdad tengo hambre.
Nos sentamos a comer en un rincón, tratando de no llamar la atención. Dean y John nos rodeaban tratando de darnos privacidad. Cuando terminamos, nos levantamos discretamente del lugar, y nos dirigimos a la mini Van que nos esperaba. Rápidamente me introduje dentro y luego me siguió Rob.
John y Dean subieron luego, poco después nos dirigíamos al aeropuerto.
_ Un grupo de paparazis se encuentran en la entrada_ dijo Dean al llegar al aeropuerto.
_ No podemos hacer nada al respecto_ dijo Rob_ solo caminemos tranquilos.
_ Nosotros estaremos junto a ustedes_ dijo John.
Bajamos del automóvil y me coloqué los auriculares de mi I pod, lo encendí y me concentré en la música. Camine detrás de Rob y John se colocó a mi lado. Dean caminó delante de Rob.
Rob no dejaba de girar sobre su hombro y ver si yo seguía detrás de él. Yo solo caminaba con los ojos fijos en el suelo, era lo mejor.
Sabía que Rob se preocupaba mucho cuando había paparazis cerca y esta no era la excepción, volteó unas tres veces antes de pasar por la puerta. Apenas estuvimos dentro me preguntó:
_ ¿Estás bien?
Asentí con la cabeza y sonreí levemente. Inmediatamente pareció mucho más tranquilo.
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Los paparazis en Budapest nos fotografiaron juntos llegando al aeropuerto, eso desde luego alertó a los paparazis en Londres, y estuvieron allí para nuestra llegada. Kristen y yo de nuevo mirando el suelo y tratando de pasar desapercibidos.
Por supuesto eso no fue posible, nos fotografiaron saliendo del aeropuerto. Kristen parecía tranquila, así que eso me dejaba más relajado.
Desde luego el escrutinio de las fans empezó inmediatamente, notaron que nuestros calzados eran iguales y que Kristen lucía joyas que nunca antes había lucido. Se empezó a especular si la cadena y el anillo eran regalos míos, imagino que quedará para siempre en la duda, ya que estoy más que seguro que Kristen jamás lo confirmaría así se lo preguntaran directamente.
Almorzamos en casa de mis padres al día siguiente y cenamos en uno de mis restaurantes preferido por la noche, en verdad estos días con Kristen habían sido geniales, a pesar del poco tiempo que tuve para ella, la pasamos muy bien.
Pero como todo lo bueno tienen que terminar, mañana regresaría a Los Ángeles y a Coachella, me gustaría poder acompañarla, pero mi trabajo me lo impedía, además estaba seguro de que aunque pudiera, ella jamás aceptaría ir conmigo a un evento tan público como ese.
Ese pensamiento me entristeció, a pesar de que nuestra relación era sólida y fuerte, a pesar de que sabía que lo que ella sentía por mi era verdadero, me dolía saber que nunca sería capaz de simplemente dejarse llevar y salir conmigo como una pareja normal haría.
Durante un tiempo a esta parte, me he estado preguntando hasta cuando ella actuaria de esta forma, hasta cuando me negaría la oportunidad de salir con ella en público.
Por otro lado actuaba diferente con Taylor, inclusive diría que lo hacía deliberadamente cuando sabía que la observaban. Eso me dolía un poco, pero no se lo decía, al menos no se lo decía en forma seria, siempre lo hacía en son de juego.
Ahora la veía dormida a mi lado, boca abajo, observaba la línea de su espalda desnuda mientras ella descansaba.
Suspiré, ella era la persona más hermosa que había visto jamás, aunque sonara cursi, era verdad, podría haber miles de mujeres en el mundo, pero Kristen era simplemente bella, inteligente y extremadamente sexy. Y sobre todo, era ella misma, su belleza era simple y natural.
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Rob me despidió con una sonrisa triste en el rostro, trató de disimularlo pero era evidente que preferiría que me quedara unos días más. Pero nuestra relación siempre se basó en nuestra independencia y en el respeto mutuo. Rob sabía que necesitaba este tiempo con mis amistades al igual que el necesitaba un tiempo con las suyas. Eso hacía que apreciáramos más los momentos que pasábamos juntos.
Éramos sobre todo dos seres independientes, con carreras emergentes, muy profesionales que disfrutábamos de la compañía de uno del otro, que nos amábamos y respetábamos, nos apoyábamos incondicionalmente, pero que no basábamos nuestra relación en estar pegados a la costilla del otro. Esto fortalecía la relación y estaba segura de que nos daba mayor confianza el uno en el otro.
Mis amigos y yo conducimos hasta el festival de Coachella, estaba emocionada, serían 3 días de música, aunque tenía que presentarme en un evento que organizaba Lacoste, haría una parada rápida solo para cumplir con mi trabajo. Por lo demás me dedicaría a pasarla bien con mis amigos.
Estaba segura de que Rob haría lo mismo, para él una de las cosas más importantes en su vida era mantener la amistad de gente a la que había conocido antes de ser famoso, odiaba tener que dejar de ser quien era solo por la fama.
Yo estaba completamente de acuerdo con él en eso, y en realidad era parte de lo que me atraía de Rob.
_ Hey Kristen, ¿en donde tienes la cabeza? , no sé ni para que te lo pregunto, estará en Londres de seguro_ dijo Suzie.
_ Imaginas cosas_ contesté.
_ ¿Si? ¿Eso crees? Pues tenías cara de Rob Pattinson.
_ ¿De qué hablas? ¿Cara de Rob Pattinson?
_ Si, tienes una expresión especial cuando piensas o hablas de él, los ojos se te iluminan y sonríes como una tonta.
_ No digas tonterías.
Mis demás amigos empezaron a reír.
_ Si, ella tiene razón_ dijo Linsey.
_ ¿Porque todos se confabularon en mi contra?
_ No nos confabulamos, como dices, además con nosotros no puedes mentir, te conocemos, y sabes que te queremos, no tienes necesidad de fingir, no somos paparazis, ni te venderemos a alguna revista de chismes_ dijo Suzie.
Suspiré, eran mis amigas, pero siempre trataba de mantener esa pared a mí alrededor, trataba de proteger mi relación con Rob.
Sonreí, tenían razón, si no confiaba en mis amigos, ¿en quién lo haría? Nikki me vino a la memoria, recordé que ella llegó a ser muy importante en mi vida y me traicionó, pero estaba segura de que no sería igual con las chicas.
_ Está bien, ustedes ganan_ dije estaba pensando en él.
Todas sonrieron.
_ Cuéntanos ¿cómo estuvo tu viaje?
_ Genial, fue estupendo_ dije sonriendo como una tonta_ conocí mucho de Budapest y pasé unos días estupendos con Rob.
_ No nos hablaste de los regalos_ dijo Linsey señalando las joyas que llevaba puestas.
Sonreí cohibida, normalmente no contaba mucho de mí, y no sabía muy bien cómo hacerlo.
_ Son de Rob_ dije.
_ Pues eso ya lo sabemos_ contestaron casi al unísono.
_ ¿Y cómo es que lo saben? _ pregunté intrigada.
_ Pues es evidente, nunca usas cadenas y ese anillo es nuevo, y parece que te gusta mucho, no paras de tocarlo inconscientemente.
Me sonrojé, me mordí el labio inferior y me pasé la mano por el pelo.
_ Si te molesta hablar de ello, solo dímelo y no volveré a insistir_ dije Linsey.
_ No, no_ me apresuré a decir_ quiero hablar de esto, en verdad me muero por hacerlo, pero ya me conocen, me cuesta un poco. Pero si, ambas joyas son de Rob, me las dio en el día de mi cumpleaños, lo hizo en un gesto cursi, debo decir, me hablo del símbolo que representan, pero cursi o no, tengo que decir que Rob sabe cómo llegar a mí profundamente.
_ Awww_ repitieron en coro.
_ Shuuu, no molesten o no sigo_ dije.
_ Vamos sigue contando, ¿y cómo estuvo el sexo?
_ Ohhh eso ya no les cuento, es privado_ dije.
_ Vamos al menos dinos si te gusto.
_ Siempre me gusta_ dije volviendo a sonrojarme_ pero si, esta vez fue bastante bueno.
_ ¿Solo bastante bueno?
_ Está bien, fue increíble_ dije recordando nuestro encuentro en su tráiler.
Bajé la cabeza cuando sentí que el rubor me ardía en la cara.
_ Bueno dejen de interrogarme y mejor dediquemos nuestra atención a la música_ dije tratando de desviar la atención al escenario.
_ ¡No, de ninguna manera! Sabes que muchas mujeres sueñan con tener a tu novio en sus camas ¿no? Tienes que decirnos si lo que imaginan le hace o no justicia.
_ NO, no se lo hacen, Rob es genial en la cama_ contesté_ y eso es lo último que voy a decir al respecto.
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Los días transcurrían lentamente, tenía algunas escenas por terminar, y mientras trabajaba de día, salía durante las noches con Tom y Marcus. Encontrarse con los amigos en un bar o un pub era una tradición en Londres, los bares estaban abiertos desde las 11 de la mañana, y uno no solo podía ir a tomarse un trago con los amigos, sino que también podía almorzar y charlar amenamente en el lugar.
De vez en cuando mientras charlaba con los amigos, la recordaba, de seguro estaba pasándola bien con sus amigas.
Dejó Londres justo un día antes de la erupción de un volcán en Islandia que paralizó el tráfico aéreo en toda Europa. Si la erupción se hubiese adelantado un día, Kristen no hubiese podido salir de Londres.
Muy en el fondo, hubiese querido que así fuese. No sé porque tenía sentimientos encontrados al respecto, sabía que quería un tiempo en Londres con mis amigos, pero a la vez la quería cerca, era como si presintiera que algo no estaba bien.
Sea como sea, me encontraba en este bar con Tom y Marcus y acababa de enviarle un mensaje de texto a ella, preguntándole como le estaba yendo, sonaba lamentable, desde luego que le iría bien, estaba con sus amigas, estaba con John y también Taylor su hermano la acompañaba.
Su mensaje de respuesta había sido escueto.
_Genial
No dijo más durante el resto de la noche, de mi noche. Había tomado bastante, trataba de sacarme esa sensación de que algo malo pasaría con la cerveza.
_ ¿Qué pasa hermano?_ preguntó Tom.
_ Nada, ¿qué pasaría?_ dije sorbiendo un poco más de mi cerveza.
_ Has estado tomando mucho en estos días.
_ Me conoces Tom, me gusta mis cervezas de vez en cuando y no he tenido mucho tiempo para tomar en estos últimos meses.
_ Ummm, pues hace mucho más de unos meses que no te veo tomando así.
_ ¿Me estas controlando ahora? Ni Kristen lo hace, ¿Por qué lo harías tú?
_ Ohh ese es el problema, Kristen_ dijo enfatizando su nombre.
_ ¿Por qué sería un problema?
_Aún no se por qué, dímelo tu.
_ No digas tonterías. Ella y yo pasamos unos días estupendos juntos y ahora está en Coachella con sus amigas, festejando su cumpleaños.
_ Y tú estas pasando unos días en Londres con tus amigos y familia, todo debería estar perfecto.
_ Si pero tengo esta sensación maldita de que algo no está bien, le he escrito un mensaje y ella solo me respondió con una palabra. Mira, mira_ dije enseñándole el texto.
_ Rob, es de noche en LA imagino que está en medio del concierto, serán como las 7 de la noche en California y de seguro no puede contestarte más.
_Si, es verdad, no sé porque estoy paranoico hoy_ contesté terminado mi vaso.
Unas fans empezaron a acercarse, pero Marcus y los chicos me rodearon rápidamente evitando que me molestaran.
Me desperté al medio día con un terrible dolor de cabeza, y solo pude reír. Me había comportado como un adolescente enamorado, que sufre por un amor imposible.
Kristen me quería, estaba conmigo, y todo en mi vida estaba en su lugar, no tenía de que preocuparme. Miré mi teléfono y había un mensaje de ella.
_Me estoy yendo a dormir, el día estuve excelente, la pasé genial, espero que te hayas divertido con tus amigos. Te extraño.
Sonreí, la quería conmigo, pero sobre todo la quería feliz, y era claro que lo estaba en este momento.
Me levanté despacio, ya que la cabeza me daba vueltas, esperaría unas horas más para contestar su mensaje, no quería despertarla, de seguro estaba cansada.
Camine despacio y encendí la cafetera, debería conformarme con esto por el momento. Me senté en la mesa de la cocina y encendí mi computadora. Miré la pantalla con la página de Google y el cursor parpadeando.
Escribí su nombre y Coachella al lado, Inmediatamente encontré fotografías suyas en el evento Lacoste del día anterior. Allí estaba sonriente, perfecta, estaba usando mis regalos, y solo pude sonreír.
Seguí mirando y algo captó mi atención, la gente en el twitter hablaba de Michael.
_ ¿Michael? _ me pregunté en voz alta.
Seguí leyendo.
Según un par de personas, Michael estuvo anoche en Coachella disfrutando del concierto en compañía de Kristen.
Aquel presentimiento regresó, lo primero que pensé fue ¿porqué Kristen no me dijo que lo había visto? Pero la segunda cosa que me vino a la mente fue que tal vez Michael y Kristen lo habían decidido así. Tal vez se habían puesto de acuerdo en verse en Coachella.
Sacudí la cabeza negando, era imposible, ¿Por qué querría Kristen verse con Michael en Coachella, a vista y paciencia de todo el mundo? No tenía sentido, si ella quisiera verse con él estaba claro que no lo haría en público.
Tenía que dejar de pensar en esa forma, Kristen no tiene porque buscar formas de verse con Michael, estaba seguro de que si alguna vez se volvieran a ver me lo haría saber, Kristen jamás me mentiría.
Pero si se hubiesen encontrado casualmente allí, ella me lo hubiese dicho, o tal vez simplemente me lo ha ocultado por temor a cómo reaccionaría. No, no puedo seguir pensando en eso.
Seguí leyendo, decían que ambos estaban muy juntos viendo el concierto, inclusive postearon una fotografía en donde claramente se observa a Kristen de espaldas y a alguien con camisa a cuadros a su lado.
Desde luego no podía estar seguro de que era Michael.
_ Rob deja de ser paranoico_ me dije en voz alta_ ella no tiene nada que ocultar, te eligió a ti ¿recuerdas?
¿Desde luego, que se supone que haría si lo encuentra entre la multitud, hacerse de la que no lo conoce?
De todas formas mi lado celoso no me dejaba en paz, no estaría tranquilo hasta que hablara con ella.