Capítulo 62 Confrontación
KPOV
Un torbellino de sentimientos encontrados me llenaba en aquel momento, me sentía nerviosa, ansiosa, pero a la vez el enorme peso que cargaba encima, el que realmente no había aceptado que existía hasta ese momento, parecía haberse desvanecido. Por otro lado me sentía vencedora después de haber persistido, tanto, y haber soportado de todo.
Lo primero que me vino a la mente fue Rob, tomé el teléfono y lo llamé inmediatamente. Me contestó rápidamente.
_ Heyyy Bebé, ¿cómo estás? Pensaba llamarte en un par de horas.
_ Rob_ dije, la voz me sonó ansiosa y como si se tratara de el de una extraña.
_ Kristen ¿estás bien?_ preguntó preocupado.
_ Rob, la han atrapado_ dije recobrando mi tono de voz normal, pero aún sonaba ansiosa.
_ ¿Qué? ¿De qué estás hablando?
_ Han atrapado a la que me hacía las llamadas.
_Qué! ¿Cómo, cuándo?
_ Pues hoy tenía aquella entrevista ¿recuerdas?
_ Si_ dijo él.
_ Pues me llamó en medio de la entrevista, y la mantuve en línea lo suficiente como para que la encontraran.
_ No lo puedo creer, esto es genial!
_ Si, la policía viene a la casa en unos minutos, con el investigador y el abogado, quieren conversar conmigo sobre cómo proceder.
_ ¿Qué piensas hacer?
_ NO lo sé Rob_ dije pasándome la mano por el pelo nerviosa_ esto me toma por sorpresa, pensé que en realidad jamás la encontraríamos.
_ Pues amor, ten cuidado, creo que sería mejor que no la enfrentaras, deja estas cosas a los expertos.
_ Pues quiero verla, quiero saber cómo es, quiero verla a los ojos y entender porque me odia tanto.
_ Kristen, no es personal, es solo que está loca de remate, y no la quiero cerca de ti. Dios! Odio estar lejos ahora, será mejor que llame al director y le explique
Lo interrumpí inmediatamente.
_ Rob, no me estoy muriendo, puedo manejar esto, no puedes dejar tu trabajo ahora. No te preocupes todo estará bien, te prometo no reaccionar impulsivamente, voy a oír lo que tengan que decirme, y no voy a tomar una decisión sin consultarla contigo, esto nos incumbe a ambos.
Rob pareció calmarse un poco.
_ Dios Kristen! Quisiera estar ahí contigo, prométeme que no harás nada que le dé pie a esa loca a incomodarte.
_ Te lo prometo_ dije_ tengo que dejarte ahora, acaban de llegar.
_ Está bien, llámame apenas puedas.
_ Si amor, así lo haré.
_ Kristen?
_ Si?
_ Te amo_ dijo, sonreí, saber que estaba para mi a pesar de la distancia me hacía sentir mejor.
_ Yo también_ contesté.
Corté el teléfono y dediqué mi atención a los 3 hombres que tenía enfrente y a Ruth quien los acompañaba.
_ Señorita Stewart_ dijo en investigador_ ya sabe en qué circunstancias pudimos localizar a esta persona, su nombre es Lizza Jones, tiene 35 años, es divorciada y tiene dos hijos, es especialista en informática y comunicaciones, y pasa muchas horas de su día en un blog que se dedica exclusivamente a seguir a Rob Pattinson y a esparcir mentiras y odio en su contra señorita.
Suspiré cuando el investigador empezó a pasarme un informe completo sobre esta mujer que no conocía y que no entendía porque me odiaba tanto.
_Aquí tenemos sus movimientos completos de los últimos 7 meses_ continuó acercando un archivo impreso a mis manos_ ahí usted encontrará todo lo que esta persona ha estado haciendo durante ese tiempo.
Tomé el archivo en mis manos y empecé a ver el contenido.
_ Espera Kristen_ dijo Ruth deteniéndome_ creo que no hace falta que tengas que ver todo lo que ella ha estado haciendo en tu contra, no necesitas los detalles para tener el panorama completo, te digo esto como tu amiga no como tu publicista.
La observé por un momento, asentí, pero decidí que si quería saber.
_ Ruth te lo agradezco pero en verdad quiero saberlo.
_ Esto solo puede hacerte más daño.
_ Necesito saberlo_ insistí, además sé que lo que haya estado diciendo en mi contra no es verdad. Ella de verdad no me conoce.
_ Lo sé pero eso no impide que lo que veas no te frustre, te duela y te haga daño.
_ Gracias Ruth, pero estoy dispuesta a saberlo todo.
Ruth asintió y dejó que viera el archivo. Había un sin número de actividades de esta persona en internet, hablaba de mi como si yo fuera la peor persona del mundo, primero era un prostituta que me vendía a Rob por un poco de atención pública, y luego una lesbiana que solo trataba de tapar mis verdaderas inclinaciones.
Y no es que tuviera algo en contra de las preferencias sexuales de otras personas, pues yo misma atenía amigos de opciones opuestas a las mías, pero la forma en que se expresaba de mi era muy hiriente.
Seguí ojeando lo que tenía en frente y encontré fotografías truncadas mías con hombres y mujeres en poses sexuales muy desagradables.
Cerré los ojos por unos segundos tratando de contener los sentimientos que me agolpaban, no entendía como una persona podía estar tan desquiciada para perder meses de su vida, esforzándose en humillarme y herirme y a la vez hacer cree a la gente en sus mentiras.
_ Kristen? no sigas_ pidió Ruth.
Yo asentí con la cabeza y dejé a un lado el archivo. Ya había tenido suficiente.
_ ¿Cuál es el siguiente paso?_ pregunté.
_ Iniciaríamos una demanda en su contra, la policía la tiene en custodia, y debemos entablar la denuncia en unas horas para evitar que ella salga en libertad. Será muy fácil conseguir que el juez la declare culpable, todo está registrado_ dijo mi abogado.
_Eso implicaría que este caso se haga público_ dijo Ruth_ sé que te sonaré a tu publicista en este momento, pero te hablo como amiga. Las implicancias serán grandes si demandamos, esto estará en boca de todos, cada uno de los detalles y las pruebas se expondrán al público y esto se convertirá en un circo. Piénsalo bien Kristen, sé que no te gusta llamar la atención, además no te dejará olvidar esto por mucho tiempo.
Me levante y caminé por la habitación por algún tiempo, pensando en que sería lo mejor, debería llamar a Rob y hablarlo con él, sabía que era tarde en Londres pero necesitaba oírlo en este momento.
_ ¿Podrían esperarme? Necesito hablar esto con Rob.
_ Desde luego_ dijeron todos.
Salí de la habitación y caminé hasta el patio en donde me senté debajo de un árbol , levanté las rodillas y acomodé la cabeza entre ellas por un momento, sopesando los pros y los contras, luego levanté de nuevo la cabeza y suspiré. Tomé el teléfono y marqué su número.
_ Amor? ¿Cómo estás? ¿Qué novedades tienes para mí?_ preguntó atropelladamente.
Le comenté los incidentes y le pregunté qué opinaba de la demanda.
_ Kristen, Ruth tiene razón, pero si tú decides llevar esto acabo estaré a tu lado 100%, tú eres quien decide amor.
_ Sabes que te amo, ¿no es así?_ pregunté.
_ Lo sé bebé, lo sé y yo también te amo.
_ Creo que Ruth tiene razón, no estoy lista para un juicio, y menos para las implicancias de los medios. Pero si quiero verla.
_ Kristen, no es buena idea. Tal vez eso es lo que ella está esperando, no quiero que te haga daño. Tal vez si yo estuviera ahí para decirle en su cara lo loca que está sería diferente.
_ Pero no estás aquí amor.
_ Kristen, por favor piénsalo mejor.
_ NO te preocupes no pienso ir en contra de las recomendaciones de todos.
_ Está bien, solo ten cuidado, no entres en su jueguito.
_ Sí, claro, gracias, realmente necesitaba oírte, oír tu opinión.
_ Lamento no estar ahí ahora.
_ NO lo lamentes, tú siempre estas a mi lado aunque estemos separados físicamente por la distancia.
De regreso a la sala, todos esperaban por mí. Los observé por un momento y hablé.
_ No voy a proceder con la demanda, pero tengo que conseguir que ella reciba su merecido. Que es lo que me proponen que haga.
_ Pues podemos ofrecerle un trato_ dijo el abogado, y amenazarle de que irá a juicio si no accede, no le conviene negarse, se expone a que el mundo entero se entere de la clase de loca que es, cuando todos piensan que es una mujer muy respetada por su comunidad, no querrá exponerse a perder la custodia de sus hijos ya que cuando el ex esposo se entere en que ocupa su tiempo lo más probable es que pida la tenencia.
_ ¿Pues qué es lo que le ofreceremos?_ pregunté.
_ Pues tendrá que desaparecer cibernéticamente hablando, no podrá acercarse a ti a menos de 100 metros a la redonda, ni llamarte por teléfono, tendrá que usar un dispositivo de vigilancia en todos sus aparatos electrónicos, para asegurarnos de que nunca más vuelva a hacer lo mismo.
Asentí.
_ Además tendrá que haber una reparación económica y un tratamiento siquiátrico_ dijo el abogado.
_ ¿Reparación económica? No necesito dinero.
_ Es solo una forma de que le duela la situación, pediremos un monto de 20000 dólares por ejemplo, y que lo done a una entidad de caridad, pero sí tendría que ser una exigencia el tratamiento psiquiátrico.
_ Pues estoy de acuerdo, solo hay algo más_ dije.
Todos me miraron.
_ Quiero conocerla_ dije.
_ No creo que esa sea una buena idea_ dijo Ruth.
_ Tengo que verla a los ojos y oír lo que me tiene que decir cara a cara.
_ Pues ponemos arreglar eso_ dijo el policía.
_ Pues por favor hágalo, solo unos minutos.
Me encontraba en la estación de policías de la ciudad, entré por la puerta trasera acompañada de Ruth y John , nadie nos vio llegar.
_Señorita Stewart, por aquí_ dijo el policía que había ido a la casa, señalándome el camino.
Lo seguimos en silencio, se detuvo frente a una Cámara Gesell , dispositivo utilizado en las interrogaciones policiales y psicológicas. Consiste en dos habitaciones con una pared divisoria en la que hay un vidrio de gran tamaño que permite ver desde una de las habitaciones lo que ocurre en la otra , en donde se realiza la entrevista, pero no al revés.
_ Señorita Stewart, la mujer se encuentra en otra habitación, pronto la traerán. Un guardia la acompañará, antes de que entre podrá verla desde aquí, y si decide no entrar solo déjenos saberlo.
Asentí con la cabeza. Los nervios me agobiaban, iba a verla al fin, quería ponerle un rostro a aquella voz acosante.
Poco después una puerta se abrió dentro de la habitación y un policía la escoltó dentro de la misma.
En el lugar había una mesa y dos sillas, un par de sofás y una mesa de centro, ella escogió el sofá para sentarse, el policía le dejó hacer.
Ella era rubia, pero probablemente teñida, de ojos oscuros, marrones diría yo, sus labios eran desproporcionados, el superior muy fino y no guardaba relación con el inferior que era muy grueso , Su nariz aguileña no la favorecía. Pero lo más llamativo de aquel rostro era su mirada. Los ojos caídos a ambos lados de los párpados, le configuraban una mirada de enajenación.
Juntó sus manos unas con otras y las apretó muy fuerte una y otra vez mientras observaba todo a su alrededor.
Poco después ingresaron al cuarto un hombre que probablemente era su abogado, el mío y un miembro del ministerio público.
_ Señora Jones_ comenzó el hombre del ministerio público, la señorita Stewart está dispuesta a olvidar la demanda si accede a ciertas condiciones_ dijo.
_ ¿Cuáles?_ preguntó fastidiada.
_ Mi abogado cito las condiciones mientras su rostro cambiada de expresiones a medida que oía las demandas que exigíamos para su liberación.
_ Es demasiado_ dijo.
_ No es demasiado después de los meses que usted ha estado acosándola_ dijo mi abogado.
_Lizza_ interrumpió su abogado_ será mejor que aceptes, es lo mejor, si te entablan una demanda quedarás muy mal parada, además lo que hiciste no tienen nombre, estoy aquí solo por un favor, porque me importan tus hijos y no quiero verlos sufrir por tu locura. Pero lo que hiciste no tiene nombre, yo mismo te recomiendo que busques ayuda, necesitas tratamiento urgentemente.
_ Pues si mi propio abogado está en mi contra no me queda más que aceptar_ dijo ella sarcásticamente.
Mi abogado le alcanzó los documentos para que los firmara, ella lo hizo renuentemente, imagino que para ella era perder aquella guerra que había iniciado ya hace mucho tiempo.
_ Algo más_ dijo mi abogado_ la señorita Stewart quiere hablar con usted.
Ella se sorprendió muchísimo, imagino que no esperaba aquello. Se removió inquieta en su asiento.
_ Eso no estaba en el trato_ dijo ella inmediatamente.
_Supongo que ella está en su derecho de hacerlo_ dijo su abogado.
_ Phill, esto es inconcebible, pensé que eras mi abogado, no el de ella_ dijo.
_Pues después de lo gentil que ha sido en dejar todo sin una demanda, es lo menos que puedes hacer.
Ella suspiró, poniendo los ojos en blanco.
_ Está bien ¿ qué más me queda?
El policía salió de la habitación y me indicó que pasara.
_ Le recomiendo que no se acerque mucho a ella, estaré cerca por si me necesita, pero por favor mantenga su distancia.
Asentí y lo seguí a la habitación de interrogatorio. Ella seguía sentada con los codos sobre la mesa, las manos cruzadas y la cabeza apoyada sobre las manos. No levantó la vista al oírme entrar, me senté en el sofá vacío frente a ella. Me mantuve en silencio por unos segundos.
Poco después ella levantó la mirada, sus ojos estaban llenos de odio, resentimiento, frustración, por un momento pensé que fue un error el haber decidido verla.
_ ¿Qué es lo que quieres?_ preguntó molesta_ ganaste esto.
_ No es cuestión de ganar_ dije con calma, no podía perder los estribos con ella.
_ ¿Entonces?
_Quiero verte a los ojos cuando me digas el porqué_ dije.
Ella rió sarcásticamente.
_Ya lo sabes.
_ No realmente no_ contesté_ no te conozco, tu no me conoces, aunque pienses que si lo haces. No conoces a Rob, y nunca lo harás.
_ No tiene sentido que trates de convencerme, Rob no debe estar contigo, no puede quererte.
_ No voy a discutir eso contigo, y aún sí tuvieras razón, no puedes hacer nada al respecto, no es tu vida, tú tienes la tuya.
Volvió a reír como si le hubieran contado un chiste, que solo ella entendía. No iba a sacar nada con esto, supongo que en el fondo siempre lo supe, pero quise intentar comprender.
_ Kristen, ya conseguiste lo que querías, te dejaré en paz porque no tengo otra opción, tienes a Rob y todo es perfecto en tu vida.
Asentí, ella tenía razón, no sé que más podría hacer ahí, nunca la entendería, ella tenía un problema, y no lo podría solucionar por sí misma, dejaría que los especialistas se encargaran de ella.
Me levanté y la miré por última vez.
_ Buena suerte con tu vida_ dije antes de darle la espalda y salir de la habitación, ella no dijo nada más.
RPOV
Un sin número de fans llegaban todos los días al set de grabación de Bel Ami en Budapest, se pasaban todo el día esperando solo para verme por unos segundos. Gracias a Dios se comportaban y no interrumpían las grabaciones.
Kristen llegaba hoy y me preocupaba que la gente apostada en el lugar dificultara su llegada al set. John la acompañaba y eso me dejaba más tranquilo, estaba nervioso, esperaba que lo que había preparado para ella por su cumpleaños le agradara. No tendríamos mucho tiempo para nosotros ese día porque el trabajo era excesivo en estos días, pero trataría de hacer lo mejor posible para que ella se sintiera bien en su día.
En estos días tendría que filmar dos bodas, era la primera vez que filmaría algo así, y Kristen estaría presente, eso me ponía un poco nervioso, mucho más que las escenas de sexo de esta película, supongo que lo sentía algo más intimo y más aún porque ella estaría para presenciarlo.
Mi celular sonó e inmediatamente contesté, era Kristen.
_ Heyyy amiga, ¿has llegado?
_Heyyy tu, amigo, si estoy en la casa, es linda, y la habitación está perfectamente aseada, ¿estás seguro de que esta es tu casa?_ preguntó jugando.
_Ummm, tal vez has entrado en la casa equivocada_ dije siguiéndole el juego.
_ Tal vez_ dijo riendo.
_ ¿John encontró su habitación?
_ Si se está instalando.
_ Si deseas algo de comer, pedí que dejaran la nevera con comida.
_ Umm eso quiere decir que has estado viviendo estos días de cerveza y M & Ms_ dijo ella riendo.
_ Pues más o menos_ dije riendo también.
Se hizo silencio entre nosotros como si por un momento no supiéramos que decirnos. Yo quería que viniera a verme pero tal vez estaba cansada por el viaje.
_¿Estás cansada?_ pregunté de repente.
_ No mucho, dormí en el avión. Pero creo que John si lo está, dijo que descansaría un rato.
_ Oh, ¿te gustaría venir al set? Tengo que grabar al menos hasta las 6 de la tarde.
_ Claro_ dijo y pude percibir su sonrisa a pesar de que no la veía.
_ Puedo enviar a Dean por ti.
_ Está bien, lo espero_ dijo.
KPOV
Dean me saludo muy afectuosamente al verme, hacía tiempo que no nos veíamos, el mismo tiempo en que no veía a Rob.
_¿Cómo ha estado?_ pregunté.
_ Ha estado bien, pero come y duerme poco_ dijo el_ creo que ya te estaba extrañando.
_ Eso espero_ dije sonriendo.
_ El trabajo es fuerte, graban muchas horas seguidas, están contra reloj, desde que llegamos a Budapest ha trabajado más de 16 horas al día.
Suspiré.
_ Necesita descansar_ dije.
_ Si, al menos verte le hará bien.
El automóvil con vidrios oscurecidos en el que viajábamos Dean y yo se hizo paso entre la muchedumbre que se apostaba frente al set de grabación, nadie me vio, entramos al lugar y las puertas se cerraron detrás de nosotros.
Me apee del automóvil y caminé por donde Dean me indicaba. Ahí estaba el, vestido de época me daba la espalda y estaba grabando una escena con otro hombre. Me instalé en una esquina donde nadie me viera y donde no molestara a nadie.
_ ¿Ve usted algo que modificar, mi querido ministro?_ dijo Rob inmerso en su papel de Du Roy
_Muy poco, mí querido amigo. Quizá se muestra usted demasiado afirmativo en el asunto de Marruecos.
Rob se movió lentamente, no podía ver su rostro ya que me encontraba a su espalda y a una distancia considerable, pero pude ver sus maneras y sus movimientos lentos, los de un caballero de época.
_ Hable de la expedición como si debiera producirse, pero dando a entender muy bien que no se producirá y que usted no cree en ella por nada del mundo. Haga que el público lea bien entre líneas que no nos meteremos en una aventura_ continuó su coprotagonista.
_ Perfectamente. He entendido, y haré que me entiendan bien. Mi mujer me ha encargado de preguntarle al respecto si el general Belloncle será enviado a Orán. Después de lo que acaba de decir, deduzco que no_ dijo Rob.
Por un momento pude ver su perfil, Rob había subido de peso para este papel y su pelo estaba mucho más largo desde la última vez que lo vi en persona.
_ Corte_ gritó el director.
Todos empezaron a moverse en el set.
_ Tómense 2 horas para almorzar y descansar_ dijo de nuevo.
Un auxiliar de producción se acercó a Rob y le susurró algo, suponía que se trataba de mí, porque inmediatamente empezó a escanear el lugar ansiosamente hasta que sus ojos se toparon conmigo. Sonrió abiertamente y se despidió con un movimiento de cabeza de su compañero de reparto y se acercó hasta donde yo estaba.
Me tomó de la cintura e inclinó la cabeza hasta alcanza mi frente, tomé la solapa de su saco con ambas manos y sonreí.
_ Hola preciosa_ dijo sonriendo y dándome un beso rápido en los labios.
_ Hola extraño_ contesté.