KPOV

 

Paris, la ciudad luz, regresamos al lugar en donde todo empezó a tener sentido entre nosotros, no podía dejar de recordar la noche hermosa que pasamos juntos hace 1 año atrás cuando decidimos darnos aquella oportunidad, aquella noche en que me sentí más suya que nunca.

Fue la primera vez en que me abrí totalmente a él, y le hablé de mis celos, de mis sentimientos, fue en aquel momento en donde nos dimos tiempo, aquellos dos meses más horrendos de nuestras vidas, en que cada uno pensaba que el otro había cambiado de opinión.

Recuerdo que fue la cita más maravillosa de mi vida, algo que ya no tenemos libertad de hacer  ya que cada vez nos vemos más expuestos.

Sacudí la cabeza tratando de regresar a la realidad, Ruth tocó a mi puerta y me dijo que estaban todos listos para salir a cenar.

 

 

Me senté al lado de Rob discretamente, el lugar era tranquilo, pero al poco rato de nuestro arribo los paparazis estaban esperando en la puerta del restaurante.

_ Kristen, tengo algo para ti después de la cena_ dijo Rob muy cerca a mi oído.

_ ¿Qué quieres decir?_ pregunté.

_ Tengo preparada una visita por la ciudad.

_ Imposible_ dije_ esta vez no podremos salir por ahí sin ser reconocidos, me encantaría pero será mejor que nos quedemos en el hotel esta noche.

Rob pareció desilusionado.

_ Rob no lo tomes a mal, es solo que no estoy segura de que podamos siquiera salir del restaurante sin que los paparazis nos fotografíen_ dije.

_ No te preocupes, yo salgo primero, y tu sígueme después, nos encontramos en  el estacionamiento del hotel.

Rob me miró con aquellos ojos de carnero degollado, así  que no pude seguir negarme.

_ Está bien_ contesté no muy convencida.

 

 

Poco después Rob se retiraba con Taylor y yo me quedaba con mi equipo un rato más, en ese ínterin, Fergie  llegó al restaurante, ella era cliente de Ruth, así que la invitó a la mesa,  conversamos un rato y cuando me había percatado ya se había hecho tarde, le envié un mensaje de texto a Rob pidiéndole disculpas y explicándole la situación.

Cuando salimos del restaurante los paparazis nos fotografiaron, una vez en el hotel, le dije a John que se fuera a descansar y me reuní con Rob en el estacionamiento.

El estaba allí con una camioneta de lunas polarizadas, algo más discreto que la limusina de la última vez, con aquella sonrisa, la más sexy del mundo.

_ Te estaba esperando_ dijo.

_ Lo siento, es que no pude salir antes.

_ No te preocupes_ dijo_ ahora estas aquí.

 

Subimos al automóvil y nos sentamos muy cerca el uno del otro.

_ Y a donde vamos_ pregunté.

_ Ya lo veras_ fue todo lo que me contestó mientras me rodeaba con sus brazos.

Pero esta vez a diferencia de la primera no recorrimos la ciudad, era como si el conductor supiera exactamente a dónde íbamos.

_ Rob ¿dime a donde vamos?_ pregunté intrigada.

_ Kristen no te preocupes, no estaremos expuestos_ fue todo lo que me contestó.

_ Rob, no te lo pregunto por eso, solo tengo curiosidad.

_ Pronto lo sabrás_ contestó con una sonrisa.

 

Minutos después nos apeábamos en un pequeño muelle privado. Rob sonreía entusiasmado, me dio la mano para que pudiera subir a una pequeña embarcación muy privada, en donde nos acomodamos para una travesía turística por el río Sena.

Era la una de la mañana y desde luego no había un alma más navegando por esas aguas, las últimas embarcaciones de turistas habían terminado su tour hacia horas, eso fue lo que nos dijo el dueño de la misma cuando nos acomodamos juntos en uno de los asientos de la embarcación.

El pequeño barco estaba muy bellamente decorado y era muy confortable. Le dediqué a Rob  la mejor de mis sonrisas,  Dios!, no podía cree que hubiese tenido tiempo para organizar esto.

Inmediatamente un mozo se acercó con una bandeja con dos copas del mejor vino francés, según sus propias palabras.

Rob tomó la primera copa y me la entregó y luego tomó la segunda para él. Me miró a los ojos e hizo un brindis.

_ Por nosotros_ fue todo lo que dijo cuando hacíamos chocar las copas.

_ Por nosotros_ contesté con una sonrisa.

Bebimos en silencio unos pequeños sorbos.

_ Supongo que preferirías unas cervezas_ dije riendo.

_ Esta ocasión amerita este vino_ contestó.

Lo vi sonreír, se veía feliz.

_ Pensé que no aceptarías venir, sé que estas cansada y mañana tenemos más de lo mismo.

_ Si lo estoy pero esto es hermosos_ dije observando todo mientras pasábamos por debajo de uno de los tantos puentes sobre el río Sena.

_ ¿Recuerdas la primera vez que estuvimos en Paris?_ preguntó.

_ Sí, claro que lo recuerdo, fue maravilloso, pero esta vez es diferente_ dije.

_ Si, esta vez lo es, esta vez estamos juntos.

_ Si_ dije sonriendo.

El se acercó lentamente y me besó suavemente, sus labios eran tan cálidos a pesar del frío intenso.

Yo le sonreí.

 Observamos el paisaje, los colores rojo, blanco y azul de la bandera francesa ondeaban libremente en varios edificios ubicados a orillas del río, los cuales se aperciban debido a la iluminación de los mismos. El viento soplaba y el frío se empezaba a sentir.

_ ¿Tienes frío?_ preguntó, haciendo señas al mozo para que nos trajera una manta.

Inmediatamente el colocó la manta a mi alrededor y sus brazos también me rodearon debajo de esta. Se sentía bien, me sentía muy bien.

Permanecimos juntos, muy juntos durante la travesía que duró 1 hora.

_ Recuerdo tu rostro aquella noche en la torre Eiffel_ dijo_ tus ojos brillaban como dos luceros, realmente pensé que todo sería más fácil para los dos, tu sonrisa, tu miraba, me creí tan arrogante ya que pensaba que llegarías a Los Ángeles y dejarías  a Michael.

_ Pero quedamos en que nos daríamos tiempo_ dije.

_ Lo sé pero era tan arrogante que me dije a mi mismo, lo dejará apenas lleguemos, y no fue así, tuve que tragarme aquellos dos meses de zozobra, me moría de celos al saber que aun te veías con él, el oírte decir que viajaste con él al África, fue fatal.

_ Bueno no fui yo quien lo dijo.

_ Bueno, Nikki se encargo de eso, sea como sea, pensé que te había perdido definitivamente.

_ Pues yo pensé lo mismo, salías con mujeres, al menos eso decían los medios.

_ Muchas de ellas eran amigas de la infancia, nada romántico, lo sabes bien.

_ Tal vez lo sepa ahora, pero no en aquel momento, para mí también fue difícil.

_ Lo sé, pero ahora, es diferente, esto es diferente_ dijo sonriendo de nuevo, bajó su rostro y me besó de nuevo.

 

http://www.youtube.com/watch?v=j4LROIUIhA0&feature=related 

(lindo video en breathless.com)

 

Llegamos al hotel  cerca de las 3 de la mañana, Rob  se paró en la puerta de mi habitación, parecía que no tenía intención de entrar.

_ ¿No vas a pasar?_ pregunté.

_ No quiero molestar, es tarde y necesitas descansar_ contestó.

Lo tomé del cuello y lo acerqué a mí en un solo movimiento, lo besé insistentemente mientras cerraba la puerta detrás de nosotros, inmediatamente le saqué el abrigo y el emitió un sonido sordo un poco salvaje diría yo. Eso hizo que mis sentidos despertaran.

Rob hizo lo mismo con el resto de mi ropa y pronto estábamos desnudos tendidos en la cama amándonos.

_ La última vez no hicimos el amor_ dije_ no iba a dejar de hacer el amor contigo en Paris.

Me besó con locura y acarició mi cuerpo con reverencia, repitiendo mi nombre una y otra vez.

 

 

 

Desayunamos juntos, en la misma habitación, no tomé las precauciones necesarias para no nos vean juntos, Rob está feliz, le gustaba que fuera despreocupada.  Se nos hacía tarde, dentro de unas  horas empezarían las actividades.

 

 Estaba frente al espejo vestida y maquillada, me veía bien, salvo por el pelo que no me terminaba de convencer, creo que me sentiría de la misma forma hasta que tuviera el pelo largo de nuevo.

Ruth entró a mi habitación y sonrió.

_ Te ves estupenda_ dijo.

Y yo volví a echar una última mirada a mi imagen en el espejo antes de salir rumbo al photocall. Rob y Taylor estaban listos, me paré en medio de ambos pero traté con todas mis fuerzas de parecer indiferente hacia Rob, mientras que el buscaba por todos los medios llamar mi atención.

Era increíble, siempre había sido así, pero ahora era más notorio que nunca, supongo que en el fondo Rob quería que el mundo supiera que yo le pertenecía, pero yo aún no estaba lista para eso.

Summit también se encargó de separarnos, tal vez eso fuera lo mejor no solo para la película, ya que de esa forma promocionaban a Taylor, sino también para nuestra relación ya que no quería que la gente siguiera especulando sobre lo nuestro.

Pronto todo terminó, salimos a la terraza del hotel y nos fotografiaron. Poco después estábamos en mi habitación de hotel recordando los por menores del día.

_Me gustó el vestido que traías puesto ¿sabes?_ dijo

_ Ummm creo que lo dejaste muy en claro esta tarde en la photocall_ dije fingiendo estar molesta.

_ Supongo que no te lo dejé muy en claro, por eso decidiste no  darme siquiera la hora, hiciste como que no me conocías durante todo el tiempo_ me recriminó.

_ Rob, sabes que no quiero que llamemos la atención_ dije.

_ Umm, no llamamos la atención solo posamos para una fotografía y te dije que estabas bella y eso te molesto_ dijo haciendo un gesto de niño molesto.

_ ¿Estás molesto?_ pregunté.

_ No, y no lo estaré si ahora me dejas decirte que estas bella_ dijo sonriendo.

Rodee mis manos en su cuello y sonreí.

_ Está bien, perdóname, es solo que deseo oírte decir todo eso a solas, ahora puedes empezar, aunque te adelanto que no te lo creeré, mi pelo sigue sin colaborar conmigo.

_ No sé de que hablas, te vez hermosa, tu pelo está perfecto, el vestido también. Pareces una princesa, mi princesa_ dijo tomándome de la cintura y besándome.

Sonreí, en verdad parecía que  a Rob le gustaba mi pelo.

_ Vamos, tenemos que estar listos para ir al aeropuerto_ dijo.

_ Si, ya tengo todo listo_ dije.

 

 

 

 

Caminábamos juntos por el terminal aéreo, tomaríamos un vuelo privado rumbo a Londres esa misma noche, me sentía bien, estaba feliz, Rob se veía más que feliz, tomé su brazo y caminamos juntos despreocupadamente, el me miró y sonrió. Nick caminaba a nuestro lado haciéndonos algunas bromas.

_ Parecían parte de la realeza allí arriba saludando a sus súbditos_ dijo.

Nikki no solía ser tan abierto, así supuso que también estaba de buen humor como nosotros.

_ Pues lo somos_ contestó Rob siguiéndole el juego.

_ Míralo_ dije como es ingles se cree parte de la realeza.

_ Pues tu eres parte de la realeza de Hollywood y por consiguiente yo también.

_ Bueno la última en el mundo que considerarían como realeza en Hollywood sería yo, para eso están las Kardashians, pero no es lo mismo contigo, tú eres considerado como el príncipe encantado en Hollywood. O sea imagina esto Nikki_ dije dirigiendo mi atención hacia el manager de Rob_ Kim Kardashian y Rob juntos en un evento, sentados uno al lado del otro sonriendo a las cámaras.

Nikki rió de lo lindo ante mi ocurrencia, Rob sonrió.

_ Ni se te ocurra decir eso_ dijo riendo.

 John y Dean caminaban en forma protectora uno detrás y el otro delante de nosotros. Recorrí su brazo con mi mano de la forma más natural del mundo, hasta llegar a su mano en donde tomó la mía en forma delicada, Rob sonreía, me gustaba verlo así, pronto estaría en su ciudad natal, y eso lo hacía feliz, en especial porque esta vez yo iba con él, no solo como su compañera de reparto, sino como su novia.

Tendríamos poco tiempo en Londres, pero Rob se había asegurado de que desayunáramos mañana con su familia.

Algo en la oscuridad de la noche alertó a Nick.

_ Fotógrafos_ dijo.

Inmediatamente nos separamos y observamos consternados, el resto del camino lo hicimos deprisa, no volvimos a tocarnos hasta estar en el avión.

Normalmente estos encuentros desagradables con los paparazis nos dejaban estresados, pero hoy era distinto, solo nos relajamos en el asiento y olvidamos el incidente.

Las fotografías corrieron como reguero de pólvora por todo el mundo, era la primera confirmación, la primera demostración pública de afecto entre Rob y yo. No me importó, Rob estaba feliz y eso era todo lo que   a mí me importaba.

 

 

Desayunamos con la familia de Rob temprano en la mañana, lastimosamente no pudimos dedicarles más tiempo, nuestras actividades eran intensas, más promoción, más entrevistas, más fotografías. Y de nuevo en  el avión rumbo a nuestro siguiente destino, esta vez rumbo a Madrid. Rob contestó algunas preguntas un poco intimas a las que yo solo le devolvía una mirada de advertencia, pero Rob era sí, no perdía la oportunidad de clamarme como suya.

Más viajes, más fotografías y esta vez Múnich, y nuestra última parada antes de regresar a Los Ángeles. Más de lo mismo, fotografías, preguntas, y presentaciones.

Sin darnos cuenta, estábamos de regreso en los Estados Unidos, pero con más trabajo, presentaciones televisivas, entrevistas, nuevo vestuario, nuevas preguntas indiscretas.

El día de la premier llegó, fui la última en llegar, había terminado una entrevista en vivo pocos minutos antes y tuve el tiempo justo para cambiarme de vestido, como siempre mi cabello no me convencía, pero no tenía tiempo de pensar en ello dos veces. Caminé por la alfombra roja, me entrevistaron, no veía  a Rob, según me habían dicho, el había llegado primero, y ya había terminado de firmar autógrafos. Taylor estaba aún en la alfombra así que nos fotografiaron juntos, no vi a Rob hasta que estuvimos dentro del teatro.

Me cambié inmediatamente con ropa cómoda, estaba resfriada y quería estar lo más cómoda posible, Rob se culpaba de mi resfrío , decía que me lo pesqué la noche del crucero por el Sena, si fue así no me interesaba, y volvería a hacerlo si me dieran a elegir.

Durante el after party socializamos con todos, y Rob estuvo pendiente de mí a pesar de la cantidad de gente a nuestro alrededor, tratamos de permanecer alejados y no llamar la atención, pero siempre terminábamos orbitando uno alrededor del otro.

Uno de los periodistas invitados al after party se acercó a mí a saludarme, conversamos un poco. Rob nos observaba de lejos, poco después se acercó y me preguntó si  quería alguna bebida, le dije que si, y se alejó.

_ ¿Rob está siempre tan pendiente de ti?_ preguntó.

Sonreí, sabía a donde quería llegar.

_ Nos conocemos hace algún tiempo, supongo que nos cuidamos nuestras espaldas mutuamente_ contesté.

El  periodista sonrió. Poco después Rob se acercaba con mi bebida y una pequeña caja de pañuelos descartables. Sonreí, en verdad siempre estaba  pendiente de mí.

_ Gracias_ le dije.

Sabía que mi sonrisa y mis ojos le decían mucho más de lo que podía expresar en ese momento debido a los oídos indiscretos.

 

Poco antes de irme hablé con Stephanie y Rob para despedirme, me iría a descansar, no me sentía muy bien y tenía un vuelo mañana a primera hora,  más promoción y esta vez éramos solo Taylor y yo.

Rob se quedó más tiempo en la fiesta, era lo justo, tenía a su familia y sus amigos así que estaba segura que quería celebrar.

 

 

 

Nuestra siguiente y última parada,  Nueva York, Rob y yo nos encontramos allá, Marcus también lo acompañó, al igual que la familia de Rob.  La alfombra roja no era tan larga como la de LA, Rob llegó primero y yo detrás de él.

Nikki se acercó a mí y nos tomamos una foto juntas, ella no perdía la oportunidad de hacer creer al mundo que aún éramos amigas, cuando la verdad era otra.

Esta vez, Rob y yo no nos quedamos al after party, cenamos con Taylor a manera de despedida, al fin las promociones habían terminado, y empezaban nuestras merecidas vacaciones.

Taylor regresó al after party y Rob y yo y nuestros amigos continuamos la noche en un bar, por fin estábamos libres.


http://www.youtube.com/watch?v=M6f1fke_t8A

Todos regresaron a Los Ángeles, mientras Rob y yo permanecimos en Nueva York unos días más, Marcus seguía en la ciudad y salimos por las noches, pero me aseguraba de que no me vieran, así que salía por la puerta de atrás mientras Rob lo hacía por la de enfrente y despistaba a los paparazis.

Se hacía evidente que a Rob no le gustaba este arreglo pero lo aceptaba debido a mí.

Cuando Marcus regresó a Londres, John y yo estábamos listos para regresar también a Los Ángeles, Rob se quedaría con Stephanie unos días más,  tenía un par de reuniones para una nueva película en la que estaba interesado.

_ Kristen, quisiera que te quedaras_ me dijo.

Lo miré interrogante.

_ ¿Podrías quedarte conmigo un par de días más? Y regresamos juntos  a Los Ángeles_ dijo.

_ ¿Eso quieres?

_ Si tú lo deseas así_ contestó con ojos suplicantes.

_ Está bien_ contesté sonriendo.

 

Rob estuvo muy interesado en el papel que le ofrecieron, pero desde luego no lo había decidido aún, en Los Ángeles seguiría con las conversaciones y conocería a su posible coprotagonista, una elefante llamada Thai.

Stephanie, fue muy agradable al dejarnos solos el resto del tiempo en que estuvimos en Nueva York, me encantaba la ciudad, Nueva York es una de mis ciudades favoritas. Rob y yo salimos juntos y pasamos inadvertidos. Fue agradable, estábamos por fin libres.

Cenamos, fuimos a Broadway, de compras a una tienda de ropa clásica y todo esto sin que nadie nos molestara, increíblemente pudimos pasar inadvertidos.

 

_ Hay algo de lo que quiero hablar contigo_ dijo.

_ Si, dime_ contesté, estaba muy serio.

_Estaba pensando en que debería tener un guardaespaldas privado para cuando regresemos a Los Ángeles, John no está y no quiero que camines por todo el aeropuerto sola_ dijo.

_ Bueno, no sé, estaré bien.

_ Por favor dame el gusto en esto_ dijo_ y si te agrada sería conveniente que te quedaras con él, estaría más tranquilo, al menos hasta que logremos atrapar a la de las amenazas.

Me miró con cautela.

_ Lo pensé por un momento y no pude menos que aceptar.

Asentí.

Así conocí a Brent Smith, mi guardaespaldas.

Llegamos a Los Ángeles, caminamos separados, como siempre, no daría gusto a los paparazis de darle lo que buscaban.  Rob caminó con Stephanie, mientras yo hice lo propio con Brent. 

 

 

Este era el primer Día de acción de gracias que Rob pasaría conmigo y mi familia, el año pasado fue un día común y corriente para él, cenó solo en un restaurante, no pude dejar de pensar en el aquella vez, sabía que estaba solo y que no podía invitarlo a casa por todo lo que estábamos pasando, por lo que ahora estaba feliz de que pudiéramos pasarlo juntos en familia, desde luego esta celebración no tiene ningún significado especial para un inglés, pero para los americanos no solo significa recordar nuestros orígenes, sino también es un día para pasarlo con la gente que amamos.

Sam y su agente tomaron una pequeña avioneta para poder llegar al lugar que escogimos para pasar aquel día, un lugar secreto al que nadie tenía acceso, Sam era amigo de Rob y desde luego amigo mío.

Me instalé en la cocina temprano con mi madre y mi abuela, teníamos una tradición familiar, mientras mi abuela preparaba las guarniciones para la cena, mi madre preparaba el pavo y yo la tarta de calabaza.

Rob, Sam, mis hermanos y mi padre tomaban unas cervezas en el patio de la casa que ocupábamos mientras preparaban una pequeña barbacoa para el almuerzo

Lo observaba atentamente desde la ventana de la cocina, todos parecían llevarse muy bien, eso me tranquilizaba mucho. Era agradable verlos interactuar, en especial cuando Rob se incorporaba como parte de la familia.

_ Están bien_ oí decir a mi madre.

Volteé a verla interrogativamente.

_ Todos se llevan bien, siempre ha sido así.

_ Taylor_ dije dejando la frase al aire.

_ Le expliqué las cosas_ dijo_ el solo estaba preocupado por ti, aprecia mucho a Rob, no te preocupes, ha entendido que ustedes se necesitan.

_ No es cuestión de necesidad, nos amamos.

_ Lo sé, hija, pero también se necesitan, en este momento solo pueden confiar el uno en el otro y eso los hace aún más fuertes.

Asentí y volví a fijar mi vista en el patio, todos reían por un chiste que Rob había contado, sonreí inconscientemente, me encantaba ver a mi familia llevarse bien con Rob.

 

 

 

Rob estaba sentado en una mecedora en el pasillo que daba al patio, tomaba lentamente un sorbo de su cerveza, caminé hacia él.

_ ¿Donde están todos? ¿Tus chiste ya no eran tan graciosos que te dejaron solo?

_ Taylor y Sam fueron por más cerveza, tu papá y Cam fueron por unas cosas que tu abuela necesitaba de última hora. Y yo me quedé de guardia de la barbacoa.

_ Pues espero que no se queme_ dije riendo.

_ Pues no, puedo hacer eso_ dijo levantando las cejas.

Sonreí.

Estiró una mano y me tomó de la cintura, y me atrajo a él.

_ Ven siéntate conmigo un rato_ dijo dejando su cerveza en la mesa al lado de la mecedora y haciendo que me sentara en su regazo.

Así lo hice y rodee su cuello con ambas  manos.

_ ¿Terminaste la tarta?

_ Si, se está horneando ahora.

Asintió.

_ Gracias_ dijo de repente.

_ ¿Por qué?

_ Por incluirme en tu familia, en su celebración, por incluir a Sam_ dijo con sinceridad en los ojos.

_ No tienes porque, te quiero aquí conmigo, y Sam también es amigo mío.

El me besó suavemente.

_ Ya tengo todo listo para nuestras vacaciones_ dijo poco después_ 15 días desconectados del mundo.

_ Genial_ contesté_ eso nos vendrá muy bien_ dije besándolo de nuevo.

_ Hey ustedes dos recuerden que están acompañados_ dijo Sam cuando entraba con la nueva provisión de cervezas.

_ De seguro has dejado que la barbacoa se quemara_ dijo Taylor.

_ No, está perfecta_ contestó Rob.

_ Bueno será mejor que la veamos nosotros _ dijo Sam dejándonos solos.

Sonreí y volví a besarlo.

_ Voy a ver mi tarta no sea que termine mal_ dije riendo y levantándome.

Caminé hacia la cocina mientras Rob hacía lo mismo y daba el alcance a los chicos.

Sam y Taylor lo molestaron un poco mientras tomaban otra cerveza. 

 

 

 Nota: NO tengo ni la más remota idea de como se llama el guardaespaldas de Kristen. Además asumo que durante la promoción recien el empezó a estar con Kristen porque antes no lo había visto, pero puedo estar equivocada.