Capítulo 72  Mini Vacaciones

 

KPOV

Rob cerró la puerta de la nuestro bungaló  detrás de nosotros. El botones acababa de dejar nuestras pocas pertenencias y se había retirado dejándonos solos. El sonrió y se acercó a mí, llevó una mano a mi pelo.

_ Imagino que cuando las nonsten digan que estoy con una rubia, esta vez tendrán razón_ dijo.

_ ¿Nonsten?_ pregunté haciendo un gesto de disgusto_ no pensé que tuvieras mucho tiempo en estoy días para estar perdiéndolo en aquellos blogs.

El sonrió de nuevo.

_ Y yo nunca pensé que después de decir que no perdiera mí tiempo tú hicieras lo mismo.

Me mordí el labio interior y sonreí tímidamente.

_ Ummm, es solo curiosidad_ contesté.

_ Pues para mi es mucho más que eso_ dijo acariciando mi pelo_ quiero asegurarme que las locas permanezcan en sus lugares y no intenten ninguna estupidez, es mejor tenerlas siempre a la vista.

Rob no dejaba de preocuparse por mí, después del incidente de las llamadas telefónicas.

_ De todas formas, será interesante saber que piensan cuando me vean con la famosa rubia misteriosa y se den con la sorpresa de que eres tú.

_ A mí no me hace mucha gracia_ contesté.

_ ¿Qué cosa? La rubia misteriosa, tu pelo rubio o las nonsten?

Reí ante la forma tan graciosa en que lo preguntó haciendo gestos con las manos y el rostro.

_ Ummm supongo que lo de la rubia misteriosa_ dije siguiéndole el juego.

_ Pues ya lo sabes, no tengo un tipo específico de mujer, me gustas en todos los colores.

_ Muy gracioso_ dije.

_ Si me gustas rubia, castaña, como sea.

_ Si, te gusto con el pelo negro y corto al estilo Joan Jett.

_ Si,  sabes que me gustó esa etapa_ contestó_ es como estar con mujeres diferentes sin engañarte.

_ Muy gracioso_ dije golpeándolo en el pecho.

El rió y tomó mi mano. Luego me miró a los ojos.

_ Kristen sabes lo que quiero decir, me gustas como sea.

Lo dijo tan serio y sinceramente que no pude evitar tragar saliva. Lo miré fijamente y entre abrí los labios inconscientemente. Rob sabía cómo hacerme sentir deseada, amada, querida.

Sonrió pícaramente y se inclinó directamente sobre mis labios y me besó, su boca presionó la mía y el calor de su aliento me acarició dulcemente. Sus manos se posaron en la parte baja de mi espalda, la derecha acarició mi piel por debajo de mi camiseta, justo en aquel punto en donde la espalda y la cadera forman un desnivel, y en donde a él le encanta tocarme. La izquierda fue hasta mi cuello y empezó a acariciarme la piel, subió hasta mi cabeza y empezó a enredar sus largos dedos en mis cabellos. Con la palma de su mano me daba pequeños masajes, empecé a sentirme relajada inmediatamente pero quise jugar un poco con él.

Me separé de él y lo empujé en el pecho. Farfullando una falsa protesta.

_ Con que piensas que diciéndome que te gusto de todas formas, vas a conseguir llevarme a la cama_ dije tratando de parecer molesta.

El sonrió.

_ Ummm ¿no quieres irte a la cama conmigo entonces?_ preguntó haciendo una mueca con la boca.

Sonreí, parecía un niño pequeño haciendo un puchero. Rob sabía cómo desarmarme. Me acerqué a él y tomé su cuello con mi mano derecha y atraje su rostro hacia mí. Mi mano izquierda se posó en su pecho. El escondió su rostro en mi hombro y lo sentí suspirar.

Me abrazó fuertemente  como si no me quisiera dejar ir.

_ Te amo_ dijo.

Me separé un poco de el alineando mis ojos con los suyos, él juntó su frente con la mía y se quedó un momento en silencio. Me preocupó, el juego inicial había pasado a un silencio incómodo.

_ ¿Qué sucede?_ pregunté_ sabes que estaba jugando contigo ¿no?

El sonrió sin despegarse de mi frente, llevó una de sus manos a mi  cuello.

_ Desde luego_ dijo y me besó con pasión sin darme tiempo a reaccionar.

Sus labios se abrieron y clamaron los míos, sus manos hicieron lo mismo con mi cuerpo, no dejaban de moverse de un lado a otro. Tenía el tacto fresco y exquisito y crepitaba la electricidad estática entre nosotros.

El gimió separándose un segundo de mi boca, para volver a atacarme,  esta vez, el objeto de su deseo era mi cuello, yo suspiré profundamente mientras cerraba los ojos y abría la boca, y emitía un gemido ahogado de placer.

En un segundo sentí que mi pantalón era desabrochado con movimientos  precisos. Y sus dedos largos y firmes inspeccionaban  mi ropa interior. Pero algo lo detuvo, fue como si su parte moralista le dijera que se había apresurado demasiado.

_ ¿Rob?_  Acaricie su nombre en forma de ruego.

El me miró como pidiendo permiso. Yo simplemente le reafirme mi deseo tomando su mano  presionándola contra mi pelvis.

Eso fue lo que el necesitó para dejarse llevar, me volvió a besar esta vez con su cálida lengua presionando mi boca, exigiendo entrar y su mano esta vez sin timidez ahondaba en mi interior.

Me separé de su boca por airé, eché atrás la cabeza con los ojos cerrados y la boca entreabierta, respirando con mucha dificultad. Rob apoyó su rostro contra mi pecho mientras me sostenía de la espalda con la única mano que aun tenía libre.

Empecé a mover mi cuerpo contra su mano con movimientos lentos y largos, sintiendo sus dedos contra mi sexo. Rob emitió un pequeño gruñido de satisfacción que envió una descarga de electricidad a través de mi columna vertebral.

Rob pareció sentirlo en su mano contra mi sexo, porque inmediatamente presionó sus dedos con una habilidad increíble y llevó su boca a uno de mis senos. A pesar de estar vestida, Rob se las ingenió para levantarme la camiseta y con la boca abierta recorrerme. Sus gemidos y el movimiento de su mano combinado con sus labios sobre mi pecho estaban a punto de volverme loca. Pero por más que me encantaba lo que Rob estaba haciendo conmigo no quería que así terminaran las cosas.

_ Rob, Rob!_ dije para distraer su atención separándome de él un poco.

Rob se detuvo inmediatamente, buscó mi mirada aturdido.

_ No sigas por favor_ dije, pareció perturbado_ no sigas, no aquí, llévame a la cama.

El sonrió, aquella sonrisa triunfal tan característica suya, que a todas encantaba. Me tomó en brazos y me llevó a la habitación en donde me acostó suavemente. Se tendido sobre mi sin hacer contacto con mi cuerpo y empezó a besarme de nuevo dulcemente al principio mientras recorría mi piel.

_ Tu piel es tan suave_ dijo de repente, pasar mi mano por ella es como acariciar una noche serena de otoño.

Suspiré, no entendía como podía existir alguien como él, que no sentía temor o vergüenza de simplemente dejar sus sentimientos al descubierto. Para mí eso era ser todo un hombre, y lo amaba por eso.

Me ayudó con la camiseta y en pocos segundos esta se encontraba en el suelo al lado de la cama, se tomó su tiempo para observarme antes de volver a colocar su mano sobre la piel de mi abdomen, sus ojos azules, intensos no dejaban de mirarme con deseo, con reverencia. Se mordió el labio inferior mientras desviaba la vista ahora hacia donde su mano se dedicaba a acariciar mi piel, que ardía con cada caricia suya. Pequeños temblores empezaron a recorrer mi cuerpo cada tanto, era señal de que lo necesitaba intensamente.

Su mano recorrió mi vientre basta llegar a mi jean desabrochado y empezó a sacármelo, recostó su cabeza en la parte baja de mi vientre y aspiró profundamente.

_ Tu aroma me intoxica, no sabes cuánto te he extrañado en estos días. Dormía pensando en tu cuerpo pegado al mío.

Mi corazón se aceleró, latía desbocadamente, Rob podía hacerme el amor solo con sus palabras.

Pronto mi pantalón hacía compañía a mi camiseta en el suelo, volvió a recostar  su cabeza  en mi vientre,  su mano empezó a acariciar mi muslo suavemente de arriba a abajo con movimientos lentos y perezosos. Lo cual me estaba volviendo loca, empecé a mover la pelvis inconscientemente pidiendo atención.

Rob volvió a aspirar profundamente, mientras su mano separaba mis piernas un poco más, ahora sus caricias se centraron en la parte interna de mis muslos.

Sus movimientos lentos subían y bajaban en un ritmo desesperante, cada vez que subían chocaban deliberadamente con mi sexo, enviándome una sensación eléctrica cargada de deseo.

Rob empezó a besar mi bajo vientre suavemente y sus dedos hábiles empezaron a retirar mi ropa interior lentamente. Mi corazón latía desesperado y mi cuerpo pedía más.

Sus besos húmedos seguían desesperándome y llevé mis manos a su pelo delicioso.

_ Robbbb

Fue todo lo que pude decir, no podía articular palabras coherentes, mi pensamiento está totalmente nublado por sus caricias.

_ Te deseo_ dijo_ deseo todo de ti, quiero tenerte completa.

Y sentí su aliento en mi sexo, su lengua acariciar cada centímetro de mi, cada parte de mi cuerpo y de mi alma le pertenecían.

Mi mente dejó mi cuerpo por unos segundos mientras me hacía llegar al éxtasis. Mi orgasmo me atacó fuerte y poderoso, fue increíble, Rob era increíble.

Lentamente volví a ser consciente de lo que ocurría a mi alrededor, mi respiración aún no se normalizaba, pero al entre abrir los ojos lo vi mirándome con una sonrisa de dicha infinita, y eso que yo aún no lo había tocado. Sus manos acariciaron mi sexo de nuevo, y tuve que apartar su mano inmediatamente, me encontraba aún muy sensible, el orgasmo no había terminado de dejar completamente mi cuerpo.

_ Rob, aún estoy en la luna_ dije apretando las rodillas fuertemente.

El comprendía lo que quería decirle y sonrió, me besó suavemente en los labios. Luego acarició mi cabello y con un gesto me pidió que me recostara sobre su pecho. Así lo hice y me abrazó suavemente mientras seguía acariciando mi pelo, alternándolo con mi rostro. No dijimos nada por unos minutos. Pronto empezó a acariciarme la espalda con movimientos suaves, haciendo pequeños círculos con la yema de sus dedos. Enseguida sentí  de nuevo aquella necesidad de él.

Empecé a frotar mis piernas una con otras, y desabroché la camisa de Rob lentamente mientras mis dedos recorrían su pecho. Aspiré su aroma y mis sentidos se inundaron de él.

Mis pequeñas manos lucharon por unos segundos con su pantalón, pero pronto su sexo estuvo libre de su opresión, lo acaricié distraídamente  un par de veces, Rob empezaba a hacer aquellos sonidos deliciosos que me gustaba oír.

Retiré su pantalón sin mucha dificultad mientras el levantaba las caderas para ayudarme. La camisa tampoco fue un problema. Ahora solo tenía puesto el bóxer.

Subí hasta la altura de su rostro y el trató de besarme, yo lo evité y lo besé en el cuello, el hizo su cabeza a un lado para dejarme hacer. Mi lengua recorrió su cuello, exhalé  en el proceso y el se estremeció, continúe besándolo a medida que descendía hacia su pecho, pequeños besos aquí y allá hasta que me encontré en su vientre y con su sexo claramente deseoso de atención.

Lo miré sensualmente por unos segundos antes de besar su sexo, no dejé de mirarlo mientras lo hacía.

_ Oh Dios Kristen_ dijo ladeando su cabeza sobre las almohadas una y otra vez.

Era claro que hubiese querido cerrar los ojos y dejarse llevar, pero a la vez quería verme cuando lo acariciaba.

Coloqué una pierna a cada lado de su cadera y me deslicé suavemente sobre su sexo, desde luego que una capa de tela aún nos separaba. Me moví seductoramente sobre él y sentí que en nuestros cuerpos se elevaba la temperatura y la humedad.

Aun llevaba puesto mi sostén, Rob no había tenido tiempo de sacármelo. Y era claro que lo que venía le fascinaba, no dejaba de mirarme.

_ Sácatelo_ dijo en una orden.

Llevé ambas manos a mi espalda y lo desabroché. El sostén rodó a través de mis brazos dejando expuestos mis senos. Rob no esperó mucho para hacerse con ellos y estrujarlos con entusiasmo.

Arqueé la espada para darle mejor acceso, sus grandes manos cubrían por completo ambos senos y sus dedos hábiles apretaban mis pezones con movimientos rítmicos, pronto empecé a imitar esos movimientos con mi pelvis, la fricción de nuestros sexos  era intensa y el deseo se hacía irresistible. Pero aún nos separaba su ropa interior.

Me detuve por un momento e introduje mi mano dentro de su ropa y lo acaricie con deseo.

_ Emmmm    AWWWW_ dijo

Retiré su ropa con una mano y me hice camino hacia su sexo que ahora se  encontraba libre, erecto e imponente. Lo acaricie un par de veces sintiéndolo latir de deseo y hundí mi boca en el.

Sus manos fueron a mi pelo y me los acarició.

_ Dios Kristen, eres increíble, te amo, no sabes cuánto_ dijo.

Yo solo contesté con un sonido indescriptible.

Poco después volvía a colocarme sobre sus caderas pero esta vez no había nada que nos separara.

 

  

Rob acariciaba mi pelo suavemente mientras me encontraba recostada en su pecho, su respiración había recuperado su ritmo normal y su pecho subía y bajaba acompasadamente al ritmo de su respiración.  Estaba callado, pensaba en algo desde hacía unos minutos. Dejó mi pelo y llevó su mano a mi espalda y la colocó posesivamente en ella. Suspiró.

Lo que estaba en su mente definitivamente lo inquietaba.

_¿En qué piensas?_ pregunté sin levantar la mirada, me gustaba estar allí en su pecho, me sentía en casa.

_ En nada especial_ contestó tratando de no darle importancia.

_¿Por qué no me dices sabes que compartimos todo?

_ Ummmm_ fue lo único que dijo y volvió a suspirar.

_ ¿Rob?

_ John Isner_ fue todo lo que dijo.

_¿Quien?

Rob hizo una mueca, no quería seguir diciendo más.

Mi mente hizo un pequeño esfuerzo en recordar.

_ Oh si el tenista_ dije y en aquel momento recordé mi encuentro con él en el programa de Letterman en Nueva York.

Rob se había enterado de alguna manera. Me mordí el labio inferior y levanté la mirada para encontrarme con la de él.

_ ¿Qué hay con él?_ pregunté como si no supiera de que estaba hablando.

_ ¿En verdad no sabes?_ preguntó frunciendo el ceño.

Sonreí para mí, Rob estaba celoso pero no quería decirlo.

_ Bueno, se que él es un tenista, y que estuvo en Letterman el mismo día en que yo estuve en el show.

_¿Nada más?_ preguntó mirando el techo.

Sonreí y llevé una mano a su rostro. Rob me miró, su ceño seguía fruncido en serias líneas.

_¿Quien te lo contó?_ pregunté.

_ Tengo mis fuentes_ respondió.

_¿Qué te contaron?

_ Muchas cosas, pero quiero oírlas de ti.

Reí. Rob era el hombre más tierno y dulce del mundo, pero a la vez era muy celoso y posesivo.

_ ¿Por qué no me lo cuentas, y así vemos que parte de lo que te contaron es verdad y que parte es ficción?_ dije sentándome a su lado.

Rob también se levantó y se acomodó la espalda sobre la almohada. Aclaró la garganta con un carraspeó y pensó por un momento antes de hablar.

_ Me dijeron que realmente lo cautivaste, lo impresionaste tanto que cuando te vio salir del show corrió hasta tu automóvil y te pidió que salieras a cenar con el_ dijo ahora realmente molesto.

_ Bueno, no puedo negar o afirmar la parte de que lo impresioné ya que no me consta, pero si me invitó a cenar_ dije tratando de sonar poco interesada.

_ Oh, así que es cierto entonces.

_ Si_ dije mirándolo a través de mis pestañas.

_ ¿También es cierto que le contestaste que tenías una premier a la cual asistir y que por eso no lo acompañabas a cenar?

_ Sí, eso le contesté, le dije “lo siento pero tengo una premier a la cual asistir”.

_ Ummm

_ Ummm, qué.

_ ¿O sea que si no hubieras tenido una premier lo hubieras acompañado a cenar?

Sonreí.

_ No, no lo hubiese acompañado, lo que pasa es que no podía decirle, ”lo siento chico pero mi novio es Rob Pattinson y no estoy disponible”.

Rob se removió inquieto.

_¿Por qué no me lo contaste?_ preguntó.

_ Porque no hemos tenido tiempo suficiente para hablar de tonterías como estas, cuando tenemos poco  tiempo para compartir. Además ¿cuántas veces me has comentado de las proposiciones que te hacen las mujeres cuando te ven solo?

Rob arrugó los labios en señal de molestia. Sonreí y lo besé en los labios.

_ NO me lo cuentas todo ¿no? E imagino que te proponen mucho más que una cena inocente.

_ Siempre las mando a rodar_ contestó.

Sonreí de nuevo

_ Yo también lo hago Rob.

_ Lo sé. Pero tengo derecho a estar celoso ¿no?

Rodee mis brazos alrededor de su cuello, y sonreí ampliamente. Me encantaba cuando hacía aquellos pucheros, en el fondo era un niño grande que solo defendía lo que él consideraba suyo.

_ Te amo_ le dije mientras lo besaba con pasión.

El me rodeo con sus manos  y me atrajo hacia él.

_ Yo también _ contestó besándome posesivamente.

 

RPOV

 

Kristen se movía por la habitación solo en ropa interior y una camiseta. El panti negro y muy pequeño se ceñía perfectamente a su cuerpo. Me acomodé en el sofá colocando mis manos detrás de mi cabeza y la observé mordiendo mi labio inferior. LA visión que tenía delante era tan incitante que no podía desviar los ojos de ella.

Kristen tomó una botella de cerveza, la abrió y la sirvió en dos vasos con mucho cuidado para que la espuma no llenara el vaso. Luego me dio la espalda mientras abría los gabinetes en busca de algo. Revisó arriba poniéndose de puntillas contorneando el cuerpo mientras realizaba la inspección, me relamí los labios inconscientemente al observar sus glúteos perfectos.

Luego decidió llevar la inspección de los gabinetes más profundamente y se agachó para buscar algo que no tenía ni idea de lo que era. Se agachó levantando su trasero para mi placer.

_ Ummm, aquí tenemos algo interesante_ dijo.

Se volvió con una sonrisa hacia mí, había encontrado lo que buscaba.

_ Te traje esto y no lo encontraba_ dijo mientras caminaba hacia mí con una bolsa de m y m en sus manos.

Sonreí. Me lo lanzó y lo atrape en el aire, luego ella volvió a la mesa por las cerveza y pronto estuvo a mi lado de nuevo.

Se arrodilló a mi lado en el sofá.

_ Salud_ dijo chocando su vaso con el mío.

_¿Por que brindamos?_ pregunté.

_ Por nosotros, por nuestros días de vacaciones y porque nuestras películas sean un éxito.

_ Salud_ contesté chocando de nuevo nuestros vasos.

En aquel momento solo pude pensar en que pronto nos separaríamos de nuevo, ya que yo tendría que seguir con las grabaciones de Water for Elephant y Kristen estaba a punto de ir a Montreal para iniciar la preproducción de su nuevo film On the Road. Tenía sentimientos encontrados al respecto, sabía que Kristen esperaba por este momento desde que la conocí, pero a la vez no había forma de sacar de mi mente la duda que sentía, ya que sus escenas serían cargadas de sexo.

A pesar de ser actor y comprender las exigencias de esta profesión, seguía siendo humano y sobretodo hombre. Traté de eliminar aquellos pensamientos por ahora y disfrutar de la compañía de la mujer que amaba.

Tome su vaso y el mío y los dejé a un costado.

_¿ Porque no vienes y te sientas aquí en mis piernas?_ dije con una sonrisa picara.

Ella me sonrió de la misma manera.

_ Aquí estoy perfectamente_ dijo.

_ Creo que estarías mejor aquí _ dije señalando mi regazo con ambas manos un par de veces.

_ Gracias, pero estoy muy cómoda_ dijo ella negando con la cabeza.

_ Ummm, ¿por qué te paseas en pantis por toda la habitación y luego me haces sufrir de esta forma?

_ ¿Te hago sufrir?_ preguntó jugando.

_ Claro,  verte con poca ropa y no poder tocarte es un tremendo sufrimiento para mí.

_ Pues yo no dije que no pudieras tocarme_ dijo con una mirada muy sexy_ yo solo dije que estaba cómoda en donde estaba.

Llevé una mano a uno de sus muslos sin desviar la mirada de su rostro. Acaricie su piel suave y tersa lentamente. Su piel se erizó al contacto con mis manos.

_ Eres tan suave, que a veces tengo miedo de lastimarte cuando te toco_ dije sin dejar de acariciarla.

La mirada de Kristen cambio, su sonrisa juguetona de hacia solos unos momentos se había trasformado en sensual.

_ Quiero tenerte más cerca_ dije_ ven,  siéntate en mis piernas_ volví a pedir.

Kristen no dijo nada esta vez pero se movió lentamente y se colocó sobre mis piernas. Ahora nos encontrábamos cara a cara y llevé una mano a su espalda y la otra a su cuello. Acerqué mis labios a su boca y la besé con pasión desbordante.

Me era difícil mantenerme lejos de ella cuando estábamos juntos y a solas.

 

 

KPOV

 

Llevábamos metidos en la habitación todo un día, así que pensamos que ya era hora de salir a dar una vuelta por el hotel. Recorrimos un hermoso pasillo rodeado de flores, el clima cálido había ayudado a que todo se pusiera verde y colorido, el hotel era perfecto, el día era perfecto, ambos estábamos felices. Sonreí.

_ Creo que se está haciendo una tradición_ dije.

_¿Qué cosa?_ preguntó el tomándome de la mano.

_ Pasar juntos el 4 de julio_ contesté.

El sonrió también.

_ Si, recuerdo el año pasado, la odisea que pasaste para encontrarte conmigo en Los Ángeles.

_ Sí, pero valió la pena cada segundo_ respondiió sonriendo.

Rob se detuvo me observó a los ojos, supongo que algo tuvo que haber visto en ellos porque me besó la mano que sostenía sin dejar de mirarlos.

Seguimos caminado y al terminar el largo pasillo nos encontramos con la piscina, alrededor de ella habían dispuesto varias mesas y sillas, nos acomodamos en una de ellas y solo disfrutamos del paisaje en silencio por unos momentos.

Un mozo se acercó al poco tiempo y nos preguntó si queríamos tomar o comer algo. Después de revisar la carta, pedimos un solo plato y lo compartimos juntos, nos gustaba comer juntos, sé que es una niñada, pero ya se había convertido en parte de nosotros.

Conversamos animadamente en voz baja tratando de no llamar la atención, pero imagino que no es fácil hacerlo. Una mujer de mediana edad se acercó temerosa a nuestra mesa y se disculpó de antemano pidiéndonos luego una foto.

Yo le dije que por favor me disculpara pero que prefería no hacerme una fotografía, que a cambio le daría un autógrafo si estaba de acuerdo. Rob en cambio posó con ella mientras yo tomaba la foto.

Luego se excuso de nuevo y nos dejó solos, esa fue la única interrupción que tuvimos durante nuestros días libres.

Por la noche nos acomodamos detrás de la gente que se había congregado en el campo de golf para observar los juegos artificiales que el hotel preparaba para las celebraciones del cuatro de julio. Era nuestra costumbre quedarnos atrás para evitar llamar la atención. Rob me tomó de la cintura y me besó en la frente.

_ Aún me llama la atención como te gusta estas celebraciones. Se supone que los americanos celebramos la emancipación de la corona Inglesa.

_ Lo sé, pero eso es historia, me gusta compartir cosas contigo y esto es parte de ti, tú compartes mis celebraciones y mis costumbres conmigo, así que yo  estoy más que contento de poder hacerlo contigo.

Sonreí y le di un codazo.

_ Ayyy_ dijo jugando.

_ Es que suenas muy …._ no me dejó terminar.

_ Cursi_ dijo completando la oración.

_ Al parecer te lo digo muy a menudo.

_ Sí, pero no me importa_ dijo sonriendo_ me gusta pensar que soy chapado a la antigua, o cursi o como quieras llamarlo.

Sonreímos al mismo tiempo. En ese momento se inició el show de fuegos artificiales y nos quedamos embelesados  con ellos por espacio de 15 minutos, solo desviábamos la atención por unos segundos para mirarnos y R aprovechaba ese momento para depositar un beso en mi frente de vez en cuando.

 

 

RPOV

 

El tiempo vuela cuando un está en buena compañía, el momento de regresar a Los Ángeles había llegado ya que teníamos que presentarnos a uno de  los cines en donde se estaba exhibiendo Eclipse, habíamos llegado a ese acuerdo con Summit. Kristen estaba un poco nerviosa ya que solo nos presentaríamos ella y yo, sin Taylor que siempre había actuado de barrera protectora para Kristen. Yo estaba contento porque podría estar con ella sin terceras personas en el medio.

Al  subir al escenario la gente no podía creer que ambos estuviéramos presentando la película. Kristen apenas dijo unas palabras y me cedió el micrófono a mí, le sonreí y ella no podía verme a los ojos directamente. Pronto agradecí la presencia de todos en el teatro y salimos dejando a la gente para que disfrutara de la película.

_ Dios no puedo creer que para ti sea tan fácil_ dijo ella_ yo no podía verte directamente a los ojos.

Sonreí.

_ Bueno eso es culpa mía, es que soy tan atractivo que te deslumbro_ dije riendo.

Ella me pegó un golpe suave en el brazo izquierdo.

_ ¡Qué egocéntrico, creo que los humos ya se te subieron a la cabeza!_ dijo riendo y siguiéndome el juego.

Reí divertido.

_ En serio_ dijo_ no puedo verte a los ojos porque creo que todos pueden leer en mi rostro lo que siento por ti.

Sonreí y acaricié su rostro, su sinceridad siempre me desarmaba.

_ Amo cuando simplemente demuestras lo que sientes por mí.

_ Lo sé pero no quiero que nadie más analice mis sentimientos a través de mí mirada, solo tú.

Asentí y simplemente la guié hacia el automóvil que esperaba por nosotros. En un par de días más ella tomaría de nuevo un avión esta vez con rumbo a Montreal.