Capítulo 45  FAIRVIEW FARM BED AND BREAKFAST

 

RPOV

 

El lugar era tranquilo, y relajante, justo lo que necesitábamos durante esos dos días libres que teníamos. La casa era amarilla, con dos habitaciones, le rodeaba un hermoso jardín lleno de flores, estaba seguro que en aquel lugar  nadie nos molestaría. Esperaba que Kristen se sintiera cómoda y relajada, que disfrutara de estos días libres.

Ambos estábamos cansados, por lo que comimos algo y fuimos a la habitación a descansar, no teníamos mucho sueño, solo el trajín del viaje, ya que ambos dormimos  durante el vuelo, solo nos acostamos juntos por un par de horas, recordando el día anterior, durante la presentación de clip de New Moon.

_ La gente está pendiente de nosotros_ dijo de repente.

_ ¿A qué te refieres?_ pregunté.

_ Todos están pendientes de cómo nos comportamos, de cómo nos miramos, si nos tocamos o no, si nos miramos, o si dejamos de sonreírnos, me estresa, me sofoca.

La miré a los ojos, era la primera vez que me decía eso, nunca se había quejado tan abiertamente de que nuestra relación la estresara.

No supe que decirle, Kristen no sabía cómo sobrellevar nuestra relación en público, siempre había sido duro para ella, pero tal vez las cosas se estaban complicando ahora.

_ Ya estoy cansada de esto, quisiera que nos dejaran en paz.

_ Lo siento_ fue lo único que pude decir.

 Ella acarició mi rostro.

_ ¿Por qué lo sientes? No es tu culpa.

_A veces siento que lo es, tal vez si no estuvieras conmigo, tu vida sería más fácil.

Ella no dijo nada, solo bajo la mirada como si pensara en lo que le había dicho, me sentí fuera de lugar, como si quisiera entrar en sus pensamientos y saber que había en su mente, saber qué es lo que estaba sopesando.

No dijo nada más y no quise insistir.

 

Por la tarde salimos a la terraza de la casa, la vista era hermosa, la naturaleza se notaba en su plenitud. Nos sentamos por un buen rato admirando  lo bella que podía ser la naturaleza.

El sonido de los pájaros al atardecer, preparándose para la noche, los insectos que también hacían lo propio, el sol que bajaba  a través de los árboles lentamente coloreando el lugar de tonos anaranjados y rojizos. El verde relajante del lugar y las flores alrededor solo completaban el panorama.

Kristen estaba silenciosa, solo miraba a su alrededor, yo la observaba, quería saber en dónde estaba su pensamiento, era como si hubiera algo que nos alejara, ambos estábamos cerca físicamente pero nuestras mentes estaban en otra parte.

 

KPOV

El lugar era maravilloso, debería estar feliz por estar aquí, con Rob, por tener este tiempo solo para nosotros, pero los acontecimientos de los últimos días no dejaban de atormentarme, trataba de olvidar las llamadas que recibía, trataba de que no me afectaran, pero en cierta forma lo seguían haciendo, además el exceso de interés en Rob y en mí como pareja me estresaba, los medios no nos dejaban en paz, las fans se habían dividido en dos grupos grandes, las que creían en que Rob y yo éramos pareja y en las que creían que Rob jamás se fijaría en mi. Según estas yo era muy poca cosa para él.

Suspiraba cada vez que pensaba en ello, me hacía pensar, ¿realmente era la persona correcta para Rob? La verdad era que nunca se podía estar segura de nada, pero creía que Rob y yo éramos el uno para el otro, hasta ahora.

Las dudas empezaron a asaltarme y no podía evitarlo. Por otro lado mi grupo de fans pensaba lo mismo, Rob no era lo suficientemente bueno para mí, ni suficientemente talentoso, ni suficientemente hombre, porque simplemente seguía negando su relación conmigo, lo que el mundo no sabía era que Rob jamás me había negado, simplemente para las revistas era mucho mejor ignorar los hechos y seguir creyendo que Rob está disponible para cualquier mujer. Un hombre honesto y fiel no vende, un soltero mujeriego, si.

La verdad era que nadie nos conocía, ni una pisca, solo reflejaban sus sueños, ideales y en algunos casos su locura en nosotros dos.

Desde luego prefería a las que soñaban con vernos juntos, después de todo era una visión mucho más romántica y agradable. Aunque no fuéramos tan sexys como ellas se imaginaban.

Todo esto me envolvía la cabeza con ideas y pensamientos que en definitiva debería haber dejado en Vancouver y no haber cargado hasta este lugar tan agradable.

De repente Rob me sacó de mis pensamientos.

RPOV

_ Porque no caminamos un poco_ le pedí.

Ella solo asintió moviendo la cabeza. Caminamos lentamente durante algún tiempo, nos deteníamos de vez en cuando para admirar algún paisaje en especial, era un lugar encantador, y sobre todo muy privado, no vimos a nadie a nuestro alrededor durante toda la tarde. Como era nuestra costumbre no nos tocamos durante todo el recorrido, ambos estábamos de acuerdo en aquello, cuando salíamos juntos no mostrábamos ninguna señal de que estuviéramos juntos como pareja. Y eso se había convertido en un hábito, pero estábamos a tantos kilómetros de Vancouver, separados por el mar, que no  me pareció descabellado tomarla de la mano.

Ella reaccionó al sentir mi mano sobre la suya, me miró con sorpresa como si fuera algo que debíamos seguir ocultando, yo la miré y le sonreí animándola. Ella pareció comprenderlo de repente, estábamos solos en aquel lugar, nadie nos vería, nadie nos molestaría.  Me gustaba poder demostrarle afecto, fuera de nuestras habituales cuatro paredes, aunque nadie fuera a vernos en realidad, solo se sentía correcto. Caminamos así por largos minutos sin decir palabra alguna, solo disfrutando del momento, del lugar y de nosotros mismos.

Este lugar era ideal para los que como nosotros teníamos una vida muy agitada, y buscábamos un poco de paz y de relajación para compartirla juntos, para recargarnos de energía y volver a la realidad, realidad de la que quería desprenderme por estos dos días.

Kristen seguía callada, pero no quería presionarla, seguí esperando a que ella empezara a hablar, pero eso no sucedió.

La noche caía sobre nosotros y de repente me detuve, ella dio un paso más y sintió que mi mano la sujetaba, ella se detuvo y volteó a verme, y antes que pudiera preguntar qué pasaba la tomé del rostro y la besé con pasión, sentí que ella reaccionaba a mi besó, su respiración se aceleró y entreabrió sus labios. Me devolvió el beso de la misma forma, solté su mano y la tomé de la cintura atrayéndola a mí. Ella se separó u poco y con la respiración entre cortada habló bajito.

_ Rob no creo que esto sea buena idea_ dijo.

_ ¿Por qué no?_ contesté mientras volvía  a besarla.

_ Alguien puede vernos_ dijo.

Yo me aparte un poco y la miré a los ojos, le sonreí, mientras acariciaba su rostro.

_ Es de noche y estamos totalmente solos_ dije.

Y volví a besarla, y esta vez ella introdujo sus dedos en mis cabellos y me besó  con la misma pasión, de la misma forma en que yo lo hice con ella.

Seguimos así por varios minutos, y poco a poco fuimos separándonos, la miré a los ojos y besé su mejilla, ella seguía con los ojos cerrados, y su respiración seguía entre cortada, mi corazón latía  rápidamente.

Por fin abrió sus hermosos ojos y le sonreí.

_ Te amo _ dije_ no sabes cuánto.

Ella volvió a cerrar sus  ojos y recostó su cabeza en mi pecho.

_ Y yo a ti_ respondió.

_ Hace frío será mejor que volvamos_ dije_ no quiero que te enfermes, no estás muy abrigada.

_ Si, volvamos_ contestó.

Caminamos hasta la casa en silencio pero de la mano, no quería perder esta oportunidad, en muy pocas ocasiones podía darme el lujo de tenerla cerca sin tener que preocuparme de si nos verán o no.

Una vez dentro, volví a besarla, una y otra vez, hasta que el deseo de tenerla me hacía difícil respirar. Subimos  a la habitación sin dejar de mirarnos, ella seguía en silencio, solo me observaba con los labios entre abiertos.

Una vez en la habitación, la ayudé con su sudadera y luego la tomé del cuello atrayéndola a mí, la besé con desesperación, ella reaccionó y llevó sus manos pequeñas hasta mi pecho en donde las aferró a mi ropa.

_ Te deseo_ le dije al oído.

Y su cuerpo se estremeció. Ella me besó con más intensidad, y eso hizo que mis manos recorrieran su espalda una y otra vez hasta llegar a su cintura y recorrerla por debajo de su ropa. Sentí sus pezones endurecerse debajo de su ropa y presionarlos sobre mi pecho.

Suspiré ante la idea de tener a  la mujer que amaba desnuda en mis brazos. Y mis manos actuaron solas, levanté su camiseta y ella me ayudó levantando los brazos para que pudiera desnudarla.

Y la visión más bella del mundo la tenía ante mis ojos sus senos redondos, pequeños y perfectos, solo para mí. Tomé su mano y la llevé hasta la cama, en donde me senté y la atraje para que se colocara entre mis piernas y así  tener su torso a la altura de mi rostro.

Besé cada centímetro de su cuerpo desnudo al que tuve alcance y sentí su piel estremecerse ante cada caricia mía. Kristen seguía en silencio, los únicos sonidos que emitía eran su respiración entrecortada y sus suspiros, y gemidos.

Tomé uno de sus pezones entre mis labios y mi lengua salió a su encuentro. Realicé pequeños círculos alrededor de él. Una y otra vez mientras ella arqueaba su espalda para darme mejor alcance a sus senos. Tomé el otro seno con una se mis manos mientras la otra la colocaba en su espalda para sujetarla mejor. Seguí besándola hasta llegar a la parte baja de su vientre en donde me encontré con el límite de su pantalón, lo desabroché y seguí besando su cuerpo. Pero la quería desnuda para mí.

_ Kristen, voltéate_ pedí.

Ella hizo lo que le pedí, su espalda  era blanca y suave, la línea perfecta de su cuerpo, las curvas que podían hacerme perder la razón, me daban la bienvenida, la acaricié lentamente una y otra vez, disfrutando de la visión que me poseía. Le retiré el pantalón lentamente haciendo que mis manos la acariciaban suavemente, a medida que su pantalón resbalaba por sus piernas,  su trasero perfecto quedaba al descubierto y eso hizo que el corazón se me acelerara. Me gustaba tanto aquella parte de su cuerpo, pero no quiere decir que el resto me gustara menos, era solo que su trasero era perfecto. Ella retiró su pantalón cuando estuvo a su alcance el hacerlo y yo tomé sus caderas con ambas manos y acerqué mi rostro a la parte baja de su espalda. Su piel era tan suave, besé su cintura, y bajé hasta sus glúteos, la besé una y otra vez y ella solo gemía bajito.

_ Eres tan hermosa_ dije entre besos y caricias.

Introduje una mano en su ropa interior para sentir su piel que estaba hirviendo en deseo al igual que yo.

Y lo hice deslizar a través de sus piernas perfectas y esbeltas, y al fin tuve todo el panorama completo, su cuerpo desnudo, perfecto y excitante. Ella volteó y me miró a los ojos me tomó de la mano e hizo que me levantara de la cama, me retiró la sudadera y en un movimiento me sacaba la camiseta. Luego recostaba su cabeza en mi pecho desnudo suspirando. Llevó ambas manos a mi pantalón y lo desabrochó sin separar su cabeza de mi pecho.

_ Kristen, amor_ dije.

Ella no contestó solo me miró a los ojos y bajó mi pantalón y mi bóxer al mismo tiempo, yo terminé sacándomelo por completo. La tomé de la cintura y le indiqué que saltara. Ella me entendió perfectamente y saltó colocando sus piernas a ambos lado de mis caderas. Esa era mi posición preferida.

La besé con pasión y mi sexo reaccionó más que de inmediato. Deseaba tenerla de inmediato. La recosté en la cama y me coloqué entre sus piernas, besando sus senos, apretándolos y acariciándolos una y otra vez, llevé una de mis manos hasta su centro y lo busqué con desesperación, estaba caliente, húmedo, delicioso, al contacto con mi mano,  ella reaccionó, gimiendo con los labios entre abiertos y los ojos cerrados.

_Uhhhhh, Ahhhhhh_ repetía una y otra vez y eso me estaba volviendo loco.

La acaricié una y otra vez allí donde a ella más le gustaba, mientras que su piel  se volvía más y más caliente, me invitaba a que entrara, a que la probara a que la saboreara.

 

KPOV

Me sentía mal por tener pensamientos negativos en estos momentos, Rob me había traído al lugar más maravilloso que había conocido solo para que la pasáramos juntos, y yo no podía dejar de pensar en las llamadas telefónicas, en los paparazis y en la gente que no dejaba de estudiarnos.

Rob era maravilloso, siempre me tenía tanta paciencia, siempre me demostraba lo importante que era para él y yo solo pensaba en todo aquello, aparte de las llamadas, el odio de cierto grupo de fans de Rob se estaba incrementando a medida que los dos nos dejábamos ver más a menudo, no podía dejar de olvidar el incidente en el concierto de Bobby, traté de que no me afectara, pero era imposible no pensar en ello. No entendía que había hecho para que esa mujer me gritara que era una perra.

Necesitaba relajarme, y cuando Rob empezó a besarme solo lo dejé hacer, necesitaba sentirlo, necesitaba saber que aún estábamos bien.

Sus manos siempre hacían maravillas en mí, sus labios no dejaban de besar mi cuerpo y por fin olvidé todo y solo me fundí en él.

_ Robbbbb_ dije de repente.

_ Si, amor_ contestó.

_ Quiero estar sobre ti_ dije.

_ Ven _ contestó_  acostándose inmediatamente sobre las almohadas_ ven amor.

Subí sobre él, colocando mis piernas  a sus costados y sentándome suavemente sobre su sexo erecto.

_ Ahhhh Dios, estos es delicioso!!!!_ dijo  totalmente extasiado.

Lo miré a los ojos y acaricié su rostro. Su respiración estaba agitada, respiraba con la boca entreabierta.   Necesita el control estaba vez, necesitaba saber que estaba en control de algo, porque todo a mi alrededor se desmoronaba. Empecé  a moverme lentamente al principio una y otra vez, colocando una mano en su pecho y la otra entre sus cabellos.

Rob tomó mis  caderas con ambas manos para aferrarme más cerca y para seguir mis movimientos. Pronto su cadera estaba siguiendo a la mía en un ritmo excitante. La sensación de éxtasis iba creciendo dentro de mí.

_ Robbbb, ¿te gusto?_ pregunté intensificando mis movimientos lo cual hizo que una corriente eléctrica circulara por mi espina.

_ Por Dios claro que me gustas, eres exquisita_ respondió en un suspiro.

_ ¿Me deseas?_ pregunté esta vez.

_ Claro que te deseo, eres tan sexy, tan ardiente_ respondió.

En un solo movimiento me acostó en la cama sin separarse, seguía dentro de mí y esta vez fue él quien empezó a moverse lentamente sin dejar de mirarme a los ojos.

_ Dime_ pedí de nuevo_  te parezco  linda.

_ No Dios, no, eres  bella, eres increíblemente hermosa, cada vez que te veo me sacas el aliento_ respondió con una mirada profunda que parecía  sincera.

_ Rob, por favor sigue hablando, necesito oírte. Por favor_ rogué de nuevo.

_ Kristen eres la mujer más atractiva que conozco, eres ardiente, te deseo, eres hermosa. Te deseo.

_ Rob, dime, te satisfago_ pregunté en un gemido.

Mis manos lo atraían hacia mí, para que pudiera besarlo.

_ Por supuesto que si_ respondió cuando nuestros labios se separaron_  pero no solo satisfaces mi cuerpo, también satisfaces mi mente, y mi alma.

Sentí que mi cuerpo se tensaba, y los músculos de mi sexo apretaban contra el suyo,  estaba a punto de llegar al clímax y quería que Rob me acompañara. Apresuró sus movimientos y la intensidad de los mismos.

Pero unos segundos antes Rob giró de nuevo  en la cama, colocándome  sobre él.  Continué mis movimientos  sin perder el ritmo, mientras lo observaba, sus labios estaban rojos y entre abiertos, sus ojos cerrados, su cabeza echada para atrás, observé la línea perfecta de su quijada, su respiración agitada hacía mover su manzana de Adam una y otra vez,  Dios! Se veía tan sexy.   Y sin previo aviso, abrió los ojos y se levantó quedándose sentado con el rostro al alcance de mis senos, Extendí mis piernas, colocándolas detrás de su espalda. Y Rob  empezó a clavarse dentro de mí, una y otra vez con fuerza y desesperación, Arqueé mi espalda y mis gemidos eran mucho más seguidos.

_ Así, amor, siénteme, me encanta ver cómo te hago sentir, me encanta ver lo que te hago. Kristen estoy a punto, déjame verte llegar, llega por mi amor, ahora.

_ Uhhhhh, Ahh, Ah, Ah Dios Rob estoy aquí , ahh_ decía mientras mi cuerpo se arqueaba y llegaba al orgasmo junto a Rob que se descargaba dentro de mí.

_ Kristennnnnnnn, Diossssssss, así, así amor, así.

Nuestras palabras de éxtasis se mezclaron cuando llegamos juntos al orgasmo,  intensamente.

Rob Terminó acostándose pesadamente en la cama y yo hice lo mismo  sobre su pecho, estuvimos así por largo tiempo hasta que nuestras respiraciones se calmaron, Rob no  dejó de besar mi cabello, mi frente mi nariz, todo lo que estaba a su alcance por varios minutos, recorrió su espalda desnuda una y otra vez, como tratando de reafirmarme su cariño. Era justo lo que yo necesitaba.

Poco después me recosté a su lado y lo miré a los ojos profundamente sin decir nada. Me acarició el  rostro una y otra vez hasta que por fin pude empezar a hablar.

_ Rob te amo_ dije_ quiero que estés seguro de ello.

Me miró intrigado.

_ Sé que me amas_ respondió_  Kristen, que es lo que te está pasando, has estado callada toda la tarde.

_ Es solo que estuve pensando que tal vez puedas pensar que no te quiero lo suficiente_ contesté.

_ ¿Por qué pensaría eso?_ preguntó.

_ Es solo que cuando estamos en público me nuestro muy diferente a lo que soy contigo cuando estamos solos. Suelo ser muy fría  en público.

_ Y en eso hemos quedado,  en que nos mostraríamos indiferente_ dije.

_ Lo sé es que temo que tomes mi actitud a mal, que pienses que no deseo que me vean contigo.

Acarició mi rostro compungido, podía leer en sus ojos que no me entendía del todo. Además de que no le estaba diciendo todo lo que sentía, solo quería que supiera que lo amaba.

_ Kristen, sé perfectamente lo que hay entre nosotros, pero debo ser sincero, muchas veces siento celos de otra gente que puede tocarte, Taylor puede tomar tu mano o ayudarte a subir escaleras, y yo simplemente no puedo,  sé que es ilógico, sé que estás conmigo, pero a veces no puedo evitarlo. Lo que hago es pensar que es solo por nosotros, por evitar las miradas indiscretas, esa es la única forma de entender esta situación.  Supongo que llegará algún momento en que ambos nos encontremos cómodos, y cuando ese día llegue podremos tal vez salir a caminar a la calle de la mano. Por el momento no dudo de tus sentimientos, jamás hubieses aceptado esta situación tal anormal y estresante si no me amaras_ contestó.

Lo  besó suavemente por un largo tiempo, quería reafirmarle mis sentimientos.

_ Rob, en verdad tengo tantos sentimientos encontrados, por un lado te amo completamente, deseo demostrártelo a cada paso, a cada momento, pero por otro lado no deseo que nadie pueda tener acceso a lo único que aún nos pertenece que es nuestra privacidad. Además no deseo que lo nuestro este en ninguna revista o blog de espectáculo, porque mientras especulen no me importa, pero no deseo la verdad expresada en ninguna parte más que en nuestros corazones.

_ Lo sé amor, te entiendo perfectamente, yo siento lo mismo, pero por otro lado me gustaría llevarte de la mano a mi lado y no tener que caminar delante de ti.

_ Eso también quisiera yo, la verdad es que me siento como una mujer de la edad de piedra caminando de tras tuyo, pero que se puede hacer es solo por mi seguridad y debo entenderlo.

_ Lo sé, yo también lucho contra eso, lucho contra tantas cosas, lucho por no desear tocarte cuando estamos en público aunque a veces no lo consiga  como ayer_ dijo.

Sonreí.

_ Apropósito, a que se debió aquello_ pregunté.

_ Es solo que te vi con Taylor y me dije, ¡ Qué diablos! Ella es mía y ni siquiera puedo acercarme en una foto de promoción!    No le pensé dos veces y te abracé, me sentí feliz de haberlo hecho y no me arrepiento.

_ Me gustó estar cerca de ti, es solo que para ahora estaremos en todos los sitios de chismes_ contesté.

_ No me importa, eres mía, así que me importa_ repitió.

Volví a sonreír y me acomodé en su pecho,

_ Son esas cosas las que me hacen sentirme incómodo_ dijo_ sé que queremos nuestra privacidad, pero a la vez deseo tenerte cerca muchas veces.

_ Lo sé, lo mismo me pasa, es solo que yo me comporto de  forma contraria, cuando más deseo tenerte cerca, mi mente me juega una mala pasada, actúo indiferente hacia ti, y luego me duele haberlo hecho.

_ No te preocupes, porque sé que cuando estamos solos me darás todo lo que no pudiste darme en público_ contestó.

Permanecí en silencio otro rato mientras que Rob  acariciaba mi espalda, quería seguir hablando pero no sabía cómo empezar.

 

_ Rob había otra cosa que quería decirte, hace bastante tiempo que vengo pensando en ello_ dije.

_ Dime, que es_ contestó.

_ No tiene que ver con lo que estábamos hablando, pero necesito decírtelo. Te pido que no lo tomes a broma_ dije.

_ Por supuesto que no _ contestó_ dime que es lo que te preocupa.

_ No me preocupa nada, es solo que he dado muchas vueltas  a esto y  pensaba que deberías grabar un disco_ dije.

ROB empezó a sonreír.

_ Me prometiste que no te reirías_ dije.

_ No lo estoy haciendo, solo sonrío_ contestó.

_ Es lo mismo, no veo que sea gracioso, has compuesto varias canciones que son muy bellas y hay tanta gente que quiere escucharte, tú mismo lo habías oído en los Comic Con.

_ Si, y también oí a alguien pedir que nadie grabara mis canciones_ dijo sonriendo.

_ Si por eso mismo, para que tuvieras la oportunidad de grabar un disco y hacer público tu trabajo como te mereces.

Yo la besé en la frente, y la abracé con más fuerza contra mi pecho.

_ Kristen, es solo que no siento que mis canciones sean de verdad buenas_ dijo_ no para poder venderlas.

_ Por Dios Rob, claro que son buenas, con un buen arreglo quedarán fantásticas, por favor piénsalo, deberías hacerlo, eso es lo que en verdad deseas.

_ Te agradezco en verdad la fe que tienes en mí, el apoyo que siempre me das en todo lo que deseo emprender, y sobre todo te agradezco que en verdad me conozcas tan bien. Tal vez tengas razón, y deba hacerlo, pero ahora estamos tan atareados, que no tenemos tiempo ni para respirar, y el poco tiempo que tenemos para estar juntos no pienso desperdiciarlo ahora en nada más que en nosotros dos. Tal vez cuando esta locura termine, pueda hacerlo con calma.

_ Si, tienes razón, pero no dejes de hacerlo Rob, eso te hará sentir completo, eso es lo que te falta por hacer_ dije.

_ Lo haré te prometo que lo haremos juntos cuando esto termine, porque me ayudaras en esto verdad_ preguntó.

_ Si tu lo deseas, lo haré _ contesté.

Me besó en la frente, luego en los labios y nos volvimos a quedar en silencio, y el cansancio nos venció, luego de tanto trajín y viajes, nos quedamos dormidos.

 

RPOV

Tenía una idea vaga de lo que creí que era un sueño rondando mi cabeza, mis ojos aún no terminaban de abrirse, trataba de recordar el sueño y a la vez enfocarme en donde estaba, los días anteriores había despertado en diferentes lugares, así que mi mente aún me estaba haciendo pasar una mala jugada.

 Una noche despertaba en un avión en Nueva York, el siguiente día en Nueva York en un cuarto de hotel, el siguiente en Vancouver en un avión y este día despertaba en una Isla en Canadá, abrí los ojos y me desperecé, volteé a mi derecha y ahí la vi, Kristen dormía plácidamente sobre su lado izquierdo.

 Su rostro se notaba sereno, relajado y muy bello, se veía tan indefensa tan frágil, todo lo contrario a lo que aparentaba a los demás. La observé, recorrí su rostro fijando cada detalle en mi mente, tenía los labios entreabiertos, los ojos totalmente inmóviles señal de que su sueño era tranquilo. Su pelo revuelto, negro como el azabache cubría una pequeña porción de su rostro, levanté una mano y con mucho cuidado para no despertarla lo hice a un lado.

Ella no se movió, su respiración seguía muy lenta y acompasada. Tantas cosas me vinieron a la mente en ese momento, el día en que la conocí, la audición, el beso, la electricidad que circuló aquel día entre nosotros al tocarnos, la que aún circula entre nosotros hasta hoy.

Los días en que empezamos  a conocernos, los sentimientos que me embargaban, los celos que me carcomían cuando pensaba que ella era de otro, las esperanzas que no me abandonaron. La ilusión de que alguna vez ella sería mía, el vació durante aquella separación durante enero y febrero cuando pensaba que ella no me había elegido. La sensación de que estaba completo cuando me dijo que me amaba. Aquella vez cuando por primera vez hicimos el amor. La separación amarga durante nuestros respectivos proyectos, su falta, me sentía perdido.

Y ahora la tenía tan cerca, y sabía que habíamos pasado por tanto y aún lo seguiríamos haciendo pero juntos, eso era lo más importante, aquella pequeña, delgada y hermosa persona que dormía  a mi lado era todo para mi, era mi mundo, mi piedra de toque, mi cable a tierra.

 Era ella la que me mantenía cuerdo en este mundo insano en que vivía en donde todos te prometían el oro y el moro, pero te lo cobraban con creces, donde las amistades no existen porque todos desean un pedazo de ti, ella es mi constante, mi alegría, mi compañía.

Suspiré, era increíble como mi vida había cambiado en poco tiempo, como había tenido que aprender que no se puede confiar en nadie, como todos te adulan para conseguir algo de ti, pero a pesar de todo ello, la había encontrado a ella, a Kristen.

Ella empezó a moverse, abrió los ojos lentamente y se encontraron con los míos que aún seguían observándola. Le sonreí, ella me devolvió la sonrisa, levantó una mano y acarició mi rostro.

_ Hola extraño_ dijo.

_ Hola bella durmiente_ contesté.

La besé suavemente en los labios por unos segundos.

_ ¿Qué hora es? _ preguntó.

_ Son pasadas las 9:30 contesté después de constatarlo en el reloj.

_ Debería darme un baño_ dijo.

_ Hazlo, antes de que llegue el desayuno_ contesté.

_ No piensas acompañarme_ dijo con una mirada pícara.

_ Si me lo pides no pienso negarme_ contesté.

 

Solo nos duchamos, uno cerca al otro, acariciándonos, la besé varias veces no podía estar lejos de ella por mucho tiempo, en especial porque estábamos solos. Salimos de la ducha y la rodeé con una toalla, la ayudé a secarse, ella me dejó hacer. Me sequé a mí mismo y nos vestimos con ropa cómoda, luego de un momento llamaron a la puerta, bajé las escaleras y recibí el desayuno, lo hice servirlo en la terraza, la vista era estupenda y el clima inmejorable, desayunamos opíparamente y luego fuimos por una caminata, no nos quedaban más que unas cuantas horas más y tendríamos que regresar a Vancouver.

 Kristen estaba más contenta, más relajada, se veía tan bella, y caminamos de la mano por varias horas hasta que regresamos a la casa para almorzar, poco después venían por nosotros, subimos al automóvil y fuimos de regreso a Vancouver.

Durante el viaje de  recibí una llamada del comandante de la policía de Vancouver y las novedades que me tenía no me las esperaba.